China muestra su músculo, y lo hace en el corazón de Barcelona. El Consulado General de la República Popular reunió ayer viernes a centenares de empresarios y políticos en el Gran Teatre del Liceu por primera vez en su historia. La ocasión era la Fiesta Nacional del 1 de octubre, y grandes directivos de firmas y representantes públicos quisieron arropar a la comunidad asiática de Cataluña.

Ejerció de maestro de ceremonias Hu Aimin, cónsul general de China en funciones en la Ciudad Condal --está pendiente de ratificarse o reemplazarse el puesto antes de final de año. Aimin sustituyó a Zhu Jinyang y en estos momentos es el máximo rostro de la potencia asiática en Cataluña.

El legado diplomático citó a Crónica Global la inversión en una fábrica automotriz de la china Chery y la española Ebro en la Zona Franca de Barcelona, la mayor toma de posición económica de la potencia económica en la región catalana. 

Un sitio al que acudir 

En efecto, el potencial comercial reunido ayer en el Liceu era colosal. Aena, el Govern, JinDong o Alibaba, propietario de AliExpress, estuvieron en el acto oficial, primero, y en el cóctel y networking en el Saló dels Miralls del teatro de ópera, después. 

Era, claro, un “sitio al que acudir” para hacer negocios y recordar al mercado chino que esta o aquella empresa catalana quieren acceder a un mercado de 1.300 millones de personas. O viceversa, acercar las empresas de la potencia consumidora a Barcelona.

La intrahistoria: La Mercè rebaja la celebración

Para ello, China puso toda la carne en el asador. Por primera vez en los 51 años de relaciones bilaterales con España, celebró un acto en el Gran Teatro del Liceu con parlamentos, actuaciones y networking, resaltaron fuentes diplomáticas. Al mismo acudieron Pere Parramón, subdelegado del Gobierno en Girona –se excusó al delegado Carlos Prieto—e Iván Pera, comisionado de Ciutat Vella del Ayuntamiento de Barcelona, así como altos cargos de la Generalitat de Cataluña, desde los Mossos d'Esquadra al Sistema de Emergencias Médicas. 

El Salón de los Espejos del Liceu acogió la recepción y 'networking' del evento Cedida

Parramon y Pera agasajaron a los organizadores y al público, pero lo cierto es que faltó potencia política local. “Estaba todo el mundo en el pregón de las Fiesta de la Mercè”, recordó un excónsul en conversación con este medio. Sin embargo, el empresariado sí acudió, consciente de las oportunidades. 

Salud de hierro

Directivos del sector recordaron que las relaciones Barcelona-China están en su “máximo histórico”. ¿Por qué? “Por la nueva planta de Chery en Zona Franca, sí, pero también por los vuelos directos entre Barcelona y Beijing, Shanghái y Shenzhen: piensa que son 16 conexiones a la semana de ida y vuelta”, recordaron.

Eso puentes aéreos están espoleando el turismo y las inversiones entre ambos puntos. “Alibaba tiene Cataluña en el foco y aumentará equipo”, detallaron directivos del e-commerce a Crónica Global. Ayer en el Liceu se dejaron ver, también, la acerera Baosteel Group --la Celsa china--, el gigante China Electric Equipment Group (CEEG), el Instituto Confucio, la propia JinDong Logistics, la Cámara de Comercio de Hainan o los Liang, la discreta familia de empresarios que han salvado la Escola concertada Teide de Viladecans

Hubo solo una nota amarga: los aranceles a la entrada de vehículos de la industria automotriz china en Europa, un punto de conflicto que, por ahora, no tiene visos de resolución. 

“Diálogo”

Esas trabas no pasaron desapercibidas pese a las espectaculares exhibiciones de kungfu,  guzheng, danzas de 京剧 u ópera de Beijiing y, en los discursos, las llamadas a la “cordialidad” y a "seguir profundizando los intercambios". Los representantes políticos catalanes apelaron al “diálogo constructivo” para resolver “opiniones divergentes”, en una tamizada referencia a la guerra comercial en marcha entre la Unión Europea y China en el sector de la automoción. 

En relación con esa espina en el costado, Aimin fue muy constructivo y ofreció a su país como una potencia fiable en el crecimiento mundial y la creación de empleo y riqueza. Y, en la víspera de una nueva guerra en Oriente Medio entre Israel y Hezbollah, como "actor clave en la paz mundial". 

'Golpe diplomático' sobre la mesa

Más allá de los discursos, sobrevoló el acto el golpe diplomático sobre la mesa que ha dado China en Barcelona al abrir de par en par las puertas de su Consulado General tras haber dejado atrás la complicada etapa del procés independentista en Cataluña. El país vuelve a estar open for business en ambas direcciones, y el equipo consular lo quiso dejar claro ayer. 

No en vano, cabe recordar que el pequeño mundo diplomático catalán vive una ebullición. La Federación Rusa también estudia ampliar su presencia en Barcelona con un nuevo consulado, como avanzó este medio, y emular a su manera la frenética e influyente actividad del Consulado de Estados Unidos.

Fue geopolítica a pequeña escala en el Liceu de Barcelona, lugar simbólico que había cortejado el nacionalismo taiwanés y la disidencia de Falun Gong en el pasado. Ha sido demasiado tarde.