La portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha llamado a reconstruir el partido a pesar de los "momentos complicados" que atraviesa, en claro declive electoral y en plena pugna por el liderazgo interno.
Así lo ha reconocido la dirigente secesionista en un accidentado acto de ERC -interrumpido momentáneamente por un grupo de exaltados- con motivo de la Diada, en el cual también han participado su portavoz en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany; la concejal y presidenta de la federación barcelonesa de ERC, Eva Baró; y la portavoz del Jovent Republicà Barcelona, Emma Sarri.
"Militantes decepcionados", "rabia" y "desengaño"
"Seguro que hay militantes decepcionados y que sienten rabia y desengaño. Es comprensible, hemos visto episodios que no habríamos querido vivir", ha lamentado Vilalta. Y ha pedido a los militantes que no olviden "quiénes son" y cuál es el proyecto republicano.
La dirigente ha asegurado que en los momentos más complejos es cuando más orgullosos deben estar de formar parte de ERC: "No dudemos nunca de nosotros, la fuerza la tenemos en nuestras manos".
Críticas a Junts por dar "carnets de buenos y malos independentistas"
Vilalta ha lamentado que esta Diada llega después de que el ultranacionalismo catalán haya perdido su mayoría en el Parlament. Y, en una velada acusación a sus antiguos socios de Junts, ha responsabilizado de ese declive a quienes "se han dedicado a repartir carnets de buenos y malos independentistas, que se han dedicado a criticar al compañero de viaje de al lado en vez de trabajar para consolidar las mayorías", ha dicho.
Vilalta cree que el secesionismo es un movimiento plural y transversal en el que no caben el odio ni la xenofobia ni el racismo, según ella: "La extrema derecha nunca será bienvenida", ha manifestado.
"No es fácil para el país"
Por su parte, Alamany ha sostenido que esta Diada "no es fácil para el país, no es fácil para el movimiento independentista y no es fácil para el partido". Y ha pedido a la militancia que no se deje llevar por el desánimo y la frustración.
La antaño dirigente de los comuns ha dicho que esta Diada cierra un ciclo en el que ERC "gobernaba las palabras del país" y lideraba la "agenda nacional" -según sus palabras-.
"Los que quieren un independentismo pequeño y cerrado no nos pueden acomplejar ni intimidar", ha dicho Alamany, según la cual el debate sobre las purezas dentro del independentismo ya no interesa.
"El independentismo de algunos nos hace más pequeños, más débiles, nos hace sentir que somos los raritos de la política. Que hoy se acepte que la extrema derecha pueda estar en la Diada me da vergüenza", ha añadido, en referencia a partidos como Aliança Catalana (AC).
Junqueras, en el acto; Rovira se ausenta
El acto se ha celebrado en plena disputa por el liderazgo interno de ERC, y no ha contado con la presencia de su secretaria general, Marta Rovira, aunque sí ha aparecido, una vez acabados los discursos, el expresidente del partido, Oriol Junqueras, que encabeza la candidatura Militància Decidim para revalidar su mandato.
Al encuentro han también asistido miembros de la lista Nova Esquerra Nacional como la diputada en el Parlament Raquel Sans; el impulsor de la candidatura Foc Nou, Alfred Bosch; y el diputado en el Parlament Pau Morales, de Militància Decidim.
Tensión e incidente con botes de humo
Durante la intervención de Baró, unas 20 personas han aparecido al lado del escenario -detrás de las vallas que rodeaban la zona del acto de ERC-, con la pancarta "Abel Llibertat", para reclamar la salida de prisión de un activista condenado a tres años y nueve meses por lesiones con agravante de odio por una agresión durante una manifestación organizada por Jusapol
El grupo ha lanzado botes de humo negro y ha encendido bengalas. Uno de los botes de humo ha acabado en el escenario y ha encendido una pequeña llama, lo que ha interrumpido el discurso de Baró, que ha salido del atril.
Militantes republicanos han impedido a los activistas entrar en la zona vallada donde se celebraba el acto, y al cabo de pocos minutos se han marchado.