La secretaria general de ERC en funciones, Marta Rovira, durante una rueda de prensa de ERC, en la sede del partido

La secretaria general de ERC en funciones, Marta Rovira, durante una rueda de prensa de ERC, en la sede del partido EUROPA PRESS

Política

ERC se prepara para entrar en el gobierno de Barcelona y salvar sus cargos

Fuentes republicanas creen que la incorporación al equipo local está "garantizada", aunque abogan por hacerlo con "calma" y de forma "discreta"; septiembre podrían producirse avances

21 agosto, 2024 00:00

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El apoyo de Esquerra Republicana a la investidura de Salvador Illa no será el único desafío que deberá afrontar la formación tras el batacazo en las elecciones autonómicas del 12 de mayo. El siguiente paso tiene que ver con su entrada en el gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, donde ya alcanzaron un preacuerdo el pasado junio con el alcalde Jaume Collboni, si bien en las últimas semanas los contactos han sido escasos debido a los recelos que un nuevo acuerdo con los socialistas despierta en las bases republicanas.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni EUROPA PRESS

La incorporación de ERC al Ejecutivo municipal está “garantizada”, aseguran algunas fuentes en declaraciones a este medio. Sin embargo, abogan por hacerlo “con calma”. No es para menos, ya que la formación debe lamerse las heridas por las críticas que ha generado su decisión de permitir que el PSC se haga con el poder en la Generalitat. Una tarea que no será fácil en plena crisis interna por el liderazgo del partido.

Septiembre podría ser el mes

Las voces republicanas consultadas creen que septiembre será el mes elegido para desatascar una decisión que ya lleva demasiado tiempo posponiéndose. A fin de cuentas, las elecciones municipales fueron hace más de un año.

Se hará “poco a poco” y de forma "discreta", ya que ahora mismo no les conviene echar más leña al fuego de cara a los contrarios a pactar con el PSC. Menos aún a las puertas del congreso que celebrarán en noviembre y en el que quieren marcar la estrategia a seguir en los próximos años, aquella que les permita recuperar los apoyos que han perdido en las últimas contiendas electorales.

El exlíder de ERC, Oriol Junqueras; la secretaria general del partido, Marta Rovira, y la diputada en el Parlament Meritxell Serret, en un acto en Vic

El exlíder de ERC, Oriol Junqueras; la secretaria general del partido, Marta Rovira, y la diputada en el Parlament Meritxell Serret, en un acto en Vic ERC

Pese a ello, las fuentes admiten que la consulta a la militancia que celebraron el pasado agosto ha servido de “revulsivo” para afrontar el siguiente reto de entrar al consistorio de la capital catalana. Un reto que consideran de menor envergadura, pero que hay que abordar de manera urgente.

Un "aliciente" para engrasar el apoyo de las bases

En este sentido, cabe recordar que Esquerra se ha quedado sin cargos en la Administración tras ser apeados de la Generalitat, por lo que incorporarse al ayuntamiento puede ser una buena forma para dar acomodo a muchos cargos que se han quedado sin sueldo. Confían en que esto sea un “aliciente” para engrasar el apoyo de las bases.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el expresidente del partido, Oriol Junqueras, se reencuentran en Cantallops (Girona)

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el expresidente del partido, Oriol Junqueras, se reencuentran en Cantallops (Girona) Glòria Sánchez / Europa Press

Mantener cuotas de poder en el sottogoverno también es un estímulo para el proyecto de Oriol Junqueras, que nuevamente deberá ejercer un rol de equilibrista para dar visibilidad a su partido, a la vez que no se entrega a los designios de los socialistas. Dejó la presidencia del partido en junio para dedicarse a hacer campaña entre los afiliados y recuperar el cargo en el congreso de noviembre, por lo que la entrada en el equipo de gobierno debe hacerse con anterioridad para evitar que le “perjudique”.

El rol de Marta Rovira

Aun así, recuerdan que lo que más mueve al político de Sant Vicenç dels Horts es “perjudicar” a un Junts que se ha quedado fuera de todas las instituciones y con cuyo líder, Carles Puigdemont, no mantiene buena relación desde 2017. Su discreto encuentro durante los meses de negociación para la investidura tampoco sirvió para mejorar la sintonía entre ambos.

Todo apunta a que deberá ser la secretaria general, Marta Rovira, quien vuelva a coger las riendas de las negociaciones por su propia disposición a renunciar al cargo en noviembre y por ya haber asumido un desgaste similar al sellar el pacto con el PSC para investir a Illa. Lo hará, no obstante, de forma soterrada.

Carles Puigdemont, durante su breve aparición en Barcelona

Carles Puigdemont, durante su breve aparición en Barcelona EFE

La Diada, fecha clave

La Diada no solo será una fecha clave para un independentismo hundido en términos de moral y movilización. También lo será para ERC, quien encontrará ese día un termómetro perfecto para medir los ánimos de sus propias bases y analizar hasta qué punto han sido o no castigados tras el acuerdo para hacer president a Salvador Illa.

Un acuerdo que, por otra parte, era fundamental para evitar un suicidio político en una repetición electoral. Pero hay quienes temen que los afiliados se hayan olvidado de ese riesgo.