Polémica en Terrassa: reprueban a la concejal de Cultura por adjudicar un contrato a la productora en la que trabajaba

Polémica en Terrassa (Barcelona). El pleno del ayuntamiento ha reprobado este viernes a la concejal de Cultura, Rosa Boladeras, por adjudicar el contrato de una obra de teatro a una productora, Fundación Teatre Lliure, en la que ella misma trabajaba como actriz.

La denuncia de un ciudadano ante la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC) motivó la apertura de un expediente que ha finalizado hoy con la recriminación pública en el consistorio.

Dos obras en octubre de 2023

La firma del contrato de las obras Rave y Un tres de pa se remonta al 25 octubre de 2023, según un informe firmado por el Coordinador General del Ayuntamiento y el Secretario General. El documento, al que ha tenido acceso este medio, explica que la regidora “procedió a la firma del acto administrativo, como una más de las muchas actuaciones que lleva a cabo en el ejercicio de sus facultades”.

El problema recae en que, con posterioridad, se pudo detectar que en el momento en que se produjo la firma “existía un motivo de abstención” por parte de Boladeras, ya que había prestado servicios profesionales por cuenta de la misma Fundación.

Conflicto de intereses

Es decir, el informe apunta que no tendría que haber participado en la tramitación del expediente. Para que no se volviese a generar tal “conflicto de intereses”, el Coordinador General planteaba retirar las competencias de contratación a la regidora; así como derivarlo al pleno municipal. Así ha sido.

El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart EUROPA PRESS

Este viernes, el consistorio ha aprobado una iniciativa que deja constancia de la carencia de observancia del deber de abstención en la tramitación de la resolución de adjudicación a la Fundación Teatre Lliure del contrato de servicios de los dos espectáculos para ser representados dentro del marco de la programación municipal familiar de Artes Escénicas del segundo semestre de 2023.

Asimismo, quiere dejar constancia de la “importancia de atender las obligaciones” previstas en el Código de Conducta de los altos cargos y personal directivo y de la reprobación por el descuido en el cumplimiento de las normas.