Los malos resultados de los partidos secesionistas en las elecciones catalanas -en especial los de ERC, que bajó de 33 a 20 escaños- no ha sido obstáculo para que algunos de sus dirigentes extraigan lecturas positivas de los comicios. Uno de ellos ha sido la de la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, quien se ha alegrado por la desaparición de Ciutadans (Cs) en la Cámara.
Forcadell, indultada tras haber sido condenada por el golpe secesionista al Estado de 2017, ha celebrado que Cs no haya obtenido ningún escaño, acusando falsamente a la formación constitucionalista una supuesta intención de acabar con el catalán. Algo que no es cierto, pues, al contrario que los mandatarios de la Generalitat, Cs siempre ha defendido el bilingüismo y que no se excluya ninguna de las dos lenguas oficiales de Cataluña.
"Lo más positivo de la noche electoral es la desaparición de Ciutadans, un partido que nació en Cataluña para borrar el catalán, por suerte se ha borrado él. Espero que sirva para que ningún partido vuelva a infravalorar el catalán", ha manifestado la expresidenta del Parlament en su perfil de X.
Negó que Cs y PP sean "del pueblo catalán"
Forcadell ya se caracterizó por otros exabruptos ultranacionalistas y excluyentes similares en el pasado. Por ejemplo cuando, siendo presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) en 2014, negó que pudiera considerarse catalanes al PP y a Cs, manifestando en un discurso que "son partidos españoles en Cataluña".
"Nuestro adversario es el Estado español, debemos tenerlo muy claro. Y los partidos españoles que hay en Cataluña, como Ciudadanos y el Partido Popular, que no debería llamarse Partido Popular de Cataluña, sino Partido Popular en Cataluña. Por tanto, estos son nuestros adversarios, el resto es el pueblo catalán y el resto somos los que conseguiremos la independencia", manifestaba entonces, hace una década, la dirigente ultranacionalista indultada por el Gobierno.