Salvador Illa tendría el camino despejado para convertirse en el próximo presidente de la Generalitat al conseguir 41 escaños en las elecciones del próximo domingo. El líder de los socialistas catalanes ha tomado impulso respecto a los primeros sondeos que se plantearon en Cataluña. Que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, moviera el tablero de las autonómicas con su órdago personal fue clave para impulsar a su antiguo ministro de Sanidad, un viento de cola que el candidato del PSC ha aprovechado.
Su papel en los debates entre candidatos, donde el resto de cabezas de lista le han erigido como ganador de los comicios del 12 de mayo en su estrategia dialéctica, le ha servido para romper la barrera de los 40 diputados socialistas en la próxima legislatura, tal y como muestra la encuesta de Electomanía para Crónica Global.
Los propios socialistas reconocen que sólo con una mayoría holgada respecto al resto de opciones políticas en Cataluña evitará que se repita lo ocurrido en 2021, cuando Illa ganó (con 33 diputados), pero fue apeado de la presidencia de la Generalitat por un pacto entre partidos independentistas.
El 'efecto Puigdemont' no suma
Este acuerdo en clave separatista no sumaría en los comicios del próximo domingo. El efecto Puigdemont sí serviría en esta ocasión a Junts para volver a ser la fuerza mayoritaria de este ámbito. Los neoconvergentes mejorarían el resultado obtenido en 2021 al pasar de los 32 a los 33 representantes en el Parlament (1,7% puntos más de intención directa de voto, hasta el 21,7%).
Con todo, este avance es insuficiente. Se quedan a 7,9 puntos de los votos del PSC y se quedaría a cuatro escaños de la mayoría absoluta necesaria para que el expresidente huido de la Justicia superase la investidura. Y es que Junts crece en las urnas, pero ERC se hundiría hasta los 25 diputados (17,2% de los votos), ocho menos que en las elecciones de 2021, y el grupo parlamentario de la CUP pasaría de nueve a cinco representantes.
Los ultras independentistas entran en el Parlament
Todo ello, en el primer sondeo en el que el partido ultra de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, supera la barrera del 3% y consigue representantes en la Cámara catalana. Aliança Catalana se haría con dos escaños por Barcelona, la provincia donde siempre ha salido mejor posicionada.
Se trata del mismo territorio en el que, en pocas semanas, ERC se ha dejado dos parlamentarios en las encuestas; Junts y la CUP uno cada formación; y los partidos más centrales del llamado bloque constitucionalista toman aire.
La delegación del PSC sería la mayoritaria con 29 escaños, dos más que en las proyecciones de finales de abril; PP sumaría otro parlamentario y se quedaría con nueve representantes; y Vox se dejaría uno.
El PP recupera terreno en Girona
En el resto del territorio, los cambios más sustanciales se dan en Girona. Si al poco de la convocatoria electoral el independentismo sumaba gracias al reparto de escaños de su feudo histórico -Junts es desde siempre el partido hegemónico, con siete representantes y unos votos que se mueven en la horquilla del 36,3% y el 37,8%-, la demoscopia en la última semana de campaña determina que el diputado que ERC se deja en la demarcación pasa, finalmente, al PP de Alejandro Fernández.
Los populares cumplen de este modo con la máxima de obtener representantes en todas las provincias. Se trata de un reto importante especialmente para Alberto Núñez-Feijóo, consciente de que sin un PP fuerte en Cataluña su camino hacia la Moncloa se complica.
Estabilidad en las encuestas en Lleida y Tarragona
En Lleida también hay un cambio en la fotografía electoral final que no tiene impacto en la política de bloques. La CUP pierde el diputado que obtenía en esta demarcación y lo gana Junts. Los de Puigdemont serían aquí el partido líder, con seis diputados y entre el 30,8% y el 32,1% de los apoyos directos; seguidos de ERC (cuatro escaños y entre el 21,7% y el 22,6%) y PSC (tres representantes y entre el 19,5% y el 20,3% de los apoyos).
Donde la campaña electoral ha tenido menos efecto es en Tarragona. El reparto de representantes en la demarcación se mantiene intacto desde principios de abril con los socialistas como los vencedores con cinco escaños (25,4% - 26,4%), seguidos de Junts (4 y 20,8% - 21,6%) y ERC (4, 19,5% - 20,3%).
El tripartito de izquierdas suma
En este escenario, Illa tendría que afinar su capacidad negociadora. No llega a los 68 diputados necesarios para superar la investidura sólo con el apoyo de la ERC de Pere Aragonès, uno de los pactos que más se apunta durante la campaña. Se quedan con 66 representantes, la misma fuerza que el acuerdo independentista de Junts, ERC, CUP y Aliança Catalana.
Los socialistas sí que podrían activar la legislatura y conformar gobierno si sumaran a los 5 diputados de Comuns-Sumar de Jéssica Albiach. Es decir, repetir un tripartito de izquierdas como el que lideraron Pasqual Maragall y José Montilla en los 2000. Con todo, no es la opción que consigue una hegemonía más marcada.
La sociovergencia, la opción mayoritaria
La sociovergencia a la que apuntan los ámbitos conservadores catalanistas y algunos sectores de Junts, la convergencia más tradicional, llegaría a los 75 escaños. Esta vía daría la mayoría más reforzada a Illa, aunque es compleja tanto por los postulados conservadores que defienden los de Puigdemont como por algo más capital, el relato independentista.
Pedro Sánchez consiguió la cuadratura del círculo en el Congreso de los Diputados, aunque desde ambas formaciones consideran extremadamente complejo repetir el pacto en el Parlament.
Ficha técnica
· Universo: personas con derecho a voto en Cataluña.
· Ámbito: Comunidad Autónoma de Cataluña.
· Cuotas: Por escala ideológica, edad, sexo, renta, ocupación, territorio, formación e interés en la política, según distribución del censo electoral.
· Tamaño de la muestra: 1.000 encuestas satisfactorias.
· Procedimiento de recogida de información: Entrevista telefónica, asistida por ordenador (35%); CATI, modelo mixto, (65%) entrevistas online con cuestionario inteligente estructurado, CAWI.
· Margen de error: 2,6% (N-1000 para un grado de confianza del 90% -dos sigmas- y en la hipótesis de P=Q=0,5 en el supuesto de muestreo aleatorio simple.
· Duración del cuestionario: 4-5 minutos.
· Fecha del trabajo de campo: 28 de abril a 5 de mayo de 2024.
· Número de supervisores: 3.