El tono bronco y los reproches marcan el primer día de campaña de las elecciones catalanas

El amago de dimisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por la apertura de diligencias judiciales a su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias ha enconado, si cabe, la ya de por sí bronca vida política de Cataluña. El tono bronco y los reproches cruzados han caracterizado el primer día de la campaña, en el cual los candidatos han insistido, por lo demás, en sus promesas electorales.

Esa crispación fue palpable en el primer debate electoral de la mañana, organizado por RAC1 y La Vanguardia. En el mismo, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha insistido en su exigencia de pactar un referéndum secesionista con el Gobierno, y ha tratado de defender su obra de gobierno, sin demasiado éxito. Y es que, de esa acritud generalizada -al menos, de cara al público-, tampoco se han librado los partidos secesionistas entre sí. En especial por parte de la CUP, cuya candidata, Laia Estrada, se ha mostrado desafiante e incisiva con casi todos sus adversarios.

Illa 'descarta' al PP y defiende el "pacto" por el catalán

El candidato del PSC, Salvador Illa, que parte como favorito según las encuestas, ha descartado durante el debate ser investido presidente con los votos del PP. "Señor Aragonès, debe ser de los pocos ciudadanos de Cataluña y de España que no conoce las profundísimas diferencias que tenemos con el PP", ha dicho el dirigente socialista. Eso sí, sin descartar "acuerdos puntuales" con los populares. En lo cual ha mencionado su deseo de "incorporar" al PP al llamado "pacto" por el catalán en el sistema educativo, impulsado desde 2022 por los partidos secesionistas, los comuns y el PSC.

Tras este debate matinal, los candidatos se centraron en los primeros actos de campaña, en los cuales explicaron sus programas y compromisos electorales. Uno de esos actos -como ocurrirá en las dos próximas semanas, hasta que se celebren los comicios el 12 de mayo- tuvo lugar en Francia, donde ha establecido su base de operaciones el candidato de Junts, Carles Puigdemont. El mandatario posconvergente hizo una rueda de prensa en Argelès-sur-Mer, un municipio de especial simbolismo, pues en sus playas fueron concentrados y sufrieron grandes penurias miles de españoles exiliados de la Guerra Civil.

El exalcalde de Girona y expresidente de la Generalitat fugado por el golpe secesionista de 2017 ha anunciado que, si logra ser investido, exigirá al Gobierno cancelar la elevada deuda pública del Ejecutivo autonómico a cuenta, según él, de "inversiones pendientes". So pena de hacer caer al Ejecutivo de Pedro Sánchez si éste no cede de nuevo a sus pretensiones.

PP y Cs cargan contra Puigdemont y Sánchez

Desde la oposición constitucionalista, PP y Ciutadans (Cs) no han escatimado críticas a Sánchez por sus pactos con Junts y ERC. Y ahora, también, por su amago de dimitir a raíz de la posible investigación judicial a su mujer. Una decisión que aún no ha tomado, pues se ha dado un margen de varios días de reflexión hasta el lunes. Por ello, el cabeza de lista del PP, Alejandro Fernández, ha acusado al presidente del Gobierno de dejar a España "en el limbo de la incertidumbre, de la inestabilidad y de una situación absolutamente inédita en una democracia occidental".

Fernández, asimismo, ha asegurado que, si llega a la Generalitat, hará construir 50.000 viviendas públicas en los próximos cuatro años, una de sus tres medidas estrella para facilitar que los jóvenes se independicen.

El candidato de Cs, Carlos Carrizosa, ha dado por su parte la sorpresa desplazándose hasta Argelès-sur-Mer para denunciar el uso que Puigdemont hace del término "exiliado" cuando se refiere a sí mismo como tal. El líder de la formación naranja ha recordado que el expresidente de la Generalitat es un fugado de la justicia de un país democrático por haber intentado subvertir el orden constitucional en octubre de 2017.

Por la tarde, Carrizosa se ha desplazado a Lloret, donde ha reclamado más efectivos de los Mossos para mejorar la seguridad, y eliminar los barracones escolares para que los niños tengan "una educación de calidad".

Vox propone cerrar las 'embajadas' de la Generalitat

Por lo que respecta a Vox, antes del primer mitin de su candidato Ignacio Garriga en Barcelona, dicho partido ha presentado una proposición de ley en el Congreso para cerrar las delegaciones del Govern en el extranjero, las denominadas embajadas secesionistas.

En su acto en el barrio del Besòs, Garriga ha equiparado a los partidos independentistas con el PSC, del que ha dicho que "ni es la alternativa ni es el futuro para Cataluña, es el mismo problema que el separatismo".

Aragonès insiste con el referéndum secesionista

Desde Montjuïc, el aún president Pere Aragonès (ERC) ha fijado como una de sus líneas rojas para llegar a pactos postelectorales "avanzar" en la negociación de lo que llama "conflicto político" del ultranacionalismo catalán y "establecer las bases de un referéndum" identitario.

La candidata de Comuns Sumar, Jéssica Albiach, ha advertido por su parte que las elecciones del 12M "no son un plebiscito sobre Puigdemont ni sobre Sánchez". Lo cual no ha sido obstáculo para que, desde esta misma formación, tanto ella como sus dirigentes se hayan volcado en las últimas horas en expresar su apoyo incondicional al presidente del Gobierno. Según la dirigente nacionalista, los comicios deben centrarse en "qué modelo de país" desean los catalanes.

La cabeza de lista de la CUP por Barcelona al Parlament, Laia Estrada, ha encabezado un acto feminista en el que ha planteado que a lo que llama "ofensiva reaccionaria" hay que responder con "más feminismo".

Zapatero insta a "movilizarse" por Sánchez

Ya por la noche, el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), intervino en un acto del PSC en el que instó a la "movilización" para apoyar a Pedro Sánchez, advirtiendo de que "cuanto más descalifiquen, más nos vamos a movilizar".

José Luis Rodríguez Zapatero y el candidato del PSC al 12M, Salvador Illa, en un acto en Lleida MARC CARNICÉ - EUROPA PRESS

Zapatero ha pedido el voto para Illa expresando su convencimiento de que a Cataluña le va a "venir bien un presidente tan educado, tan dialogante y tan sensato" como él, según sus palabras.