El Hombre del Sofá culpa de la falta de agua a la ausencia de previsión e inversiones hídricas de la Generalitat durante más de una década, y recuerda cómo sus dirigentes prefirieron gastar el dinero en "embajadas o subvenciones para Plataforma de la Llengua". Ahora, con el "desastre" ya consumado, salen con ocurrencias como la de las piscinas