A vueltas con la llamada Operación Cataluña, la supuesta trama orquestada por el Estado español para frenar al independentismo radical catalán en su apogeo. Y en este contexto vuelve a escena el expresidente del Barça Sandro Rosell, quien ahora se siente víctima de un FBI engañado por el excomisario José Manuel Villarejo.
Y es que, según RAC1, el mismísimo FBI accedió a participar en la Operación Cataluña al rendirse a los trucos del prestidigitador Villarejo y a la llamada policía patriótica –esa camarilla que supuestamente comenzó a actuar contra rivales políticos del PP en la primera legislatura de Mariano Rajoy–.
A partir del 2012
Según la emisora, el comisario corrupto estrechó lazos con el enviado del FBI en España, Marc Verry, a raíz del inicio del procés, en 2012, aunque se conocían con anterioridad. Y lo convenció para colocarle a uno de sus confidentes, el empresario José María Clemente Marcet –seguido por Francia por un caso de narcotráfico–, como una fuente protegida. De hecho, en unos correos publicados por la emisora de radio, un subordinado de Verry le hacía llegar a Clemente las condiciones para entrar en el FBI.
Siempre según RAC1, una vez infiltrado, Clemente se dedicó a intoxicar al FBI y convenció a la prestigiosa oficina de investigación estadounidense, entre otros, para investigar a Rosell en un caso de corrupción deportiva, el conocido como FIFA Gate. Todo ello fue el inicio de un proceso que terminó, en 2017, con el expresidente del Barça detenido y en prisión preventiva durante dos años. Terminó absuelto.
Las voces de Cataluña
Ante estas informaciones, Rosell ha manifestado que la policía patriótica le investigó a él, al exalcalde de Barcelona Xavier Trias y al expresidente de la Generalitat Artur Mas como principales “voces” de Cataluña durante el procés: “Era para taparnos la boca, para que no pudiéramos decir ‘visca Catalunya’, poner las cuatro barras en la camiseta del Barça p hacer cosas que entendíamos que eran buenas para Cataluña”.
En esta línea, Rosell está indignado por utilizar a “una policía Mortadelo y Filemón” contra él, engañando además al FBI y a las autoridades americanas, algo que ha asegurado que sospechaba.
Al margen de Clemente y Rosell, RAC1 sostiene que, en el marco de estas maniobras, esta supuesta policía patriótica también trató de intoxicar al FBI relacionando el independentismo con el islamismo radical.