En política, todos los detalles cuentan para ganar votos y erosionar al rival, sean cuestiones relevantes o meras anécdotas. Y a esos detalles se aferra Junts en Cabacés (Tarragona) para desgastar al equipo de ERC en el municipio, que gobierna con mayoría absoluta. El motivo de la última embestida tiene que ver con una senyera y un "topónimo ilegal".
En un mensaje en las redes sociales, acompañado de la imagen de unos dulces empaquetados en un salón municipal, Junts denuncia que "la dejadez por los símbolos del Gobierno del Ayuntamiento de 'Cabacés' es estratosférica". "Topónimo deturpado e ilegal, escudo municipal no oficializado y ahora una senyera de tres barras. ¿Dónde está el límite de este abandono?", protestan los posconvergentes.
Cabacés o Cabassers
Sobre la primera cuestión, la denominación oficial de este municipio es Cabacés, aunque su forma normativa es Cabassers, pues proviene del árabe Avicabescer y, en catalán, los nombres que parten de esa lengua se adaptan con la grafia -ss-; asimismo, se mantiene la -r que ya figura en la documentación antigua, tal y como consta en el Optimot de la Generalitat.
En este sentido, desde hace unos años se insta al consistorio para que catalanice el nombre y lo adecue a la normativa, pues Cabacés es la versión castellana, impuesta tras la Guerra Civil. Sin embargo, y aunque el alcalde, Jaume Pujals, está de acuerdo, sostiene que como ayuntamiento no se sienten legitimados y, en todo caso, habría que realizar una consulta popular.