Ya es un hecho. La Ejecutiva de Junts ha avalado de forma "mayoritaria" expulsar a la diputada Cristina Casol, después de que la Oficina de Igualdad del Parlament echase por tierra su denuncia de "acoso por razón de género". De este modo, pasará a ser diputada no adscrita cuando el grupo parlamentario, liderado por Albert Batet, haga efectiva su salida.
La decisión se ha tomado este lunes en una reunión en la que Casol ha llegado 20 minutos tarde y que ha sido tensa, según explican fuentes conocedoras. Sobre todo, por parte de la presidenta de la formación, Laura Borràs, quien ha amenazado al sector liderado por Jordi Turull con "consecuencias judiciales y políticas".
Madaula habla de "caza de brujas"
También han pronunciado discursos a favor de su continuidad algunos como Jaume Alonso Cuevillas, Montserrat Caupena y Esther Vallès. Todos ellos afines al círculo de Borràs, cada vez más arrinconado. Pero las declaraciones más duras la ha protagonizado la vicepresidenta del partido y secretaria segunda del Parlament, Aurora Madaula, que ha tildado la reunión de la Ejecutiva de "inquisitorial" y que busca "una caza de brujas por razones políticas", explican las mismas voces a Crónica Global.
Por el contrario, el adjunto al secretario general, David Saldoni, Batet y el propio Turull han defendido su expulsión al considerar que se había "difamado" el partido.
Una denuncia que acaba en expulsión
Cristina Casol está en la cuerda floja desde que, el pasado noviembre, denunció ante la Cámara autonómica que en su partido se daban situaciones de "acoso por razón de género". La investigación --a cargo del Institut de Treball Social i Serveis Socials-- determinó que no existía ningún caso, si bien reconoció tensión interna y una "base fuertemente patriarcal", entre otros aspectos.
Tras la conclusión de la Cámara autonómica, la Ejecutiva permanente no solo le pidió que dimitiese, sino que devolviese el acta de diputada. Si no lo hacía, sería expulsada. Es lo que ha ocurrido. Y es que Cristina Casol se ha negado por activa y por pasiva en devolver su acta: "A mí, personalmente, me encontraréis siempre con el gran reto de representar a Lleida como diputada fruto de las elecciones de febrero de 2021. Una diputada de aquella mayoría del 52% que no fue y que ahora el Govern quiere agotar", apuntó en un artículo en el diario Segre.
Sea como sea, cabe recordar que la de Casol no es la única denuncia que tiene pendiente Junts. En noviembre, Aurora Madaula denunció ser víctima de "violencias silenciosas" por parte de "compañeros y compañeras". Una veintena de diputados vieron una "traición" en estas declaraciones, lo que les llevó a presentar un escrito ante la Comisión de Garantías del partido, que no ha deliberado al encontrarse Madaula de baja médica.