Carles Puigdemont es el hilo conductor del nuevo libro de uno de sus críticos más mordaces: Albert Soler. El periodista gerundense repasa con su ironía habitual la convulsa vida política de Cataluña en los últimos siete años en una obra que no dejará a nadie indiferente. Se trata de "Puigdemont: el regreso del Vivales", una recopilación de sus artículos de prensa en el Diari de Girona y El Periódico, en los cuales utiliza la figura del expresidente de la Generalitat fugado como hilo conductor.
El libro, al igual que otros escritos por el autor hasta la fecha, hará reír de lo lindo a los detractores del procés secesionista y del prófugo, cuya trayectoria retrata de forma jocosa en sus más de 200 páginas, ya sea como protagonista o bien como personaje secundario. "Un personaje que embarcó a Cataluña en un doloroso proceso mientras él huía a escondidas", según se recuerda en la sinopsis.
"Gracias a la amnistía que le ha dado el Gobierno de Pedro Sánchez, el Vivales podrá volver a casa. Qué menos que hacerle este regalo de bienvenida", explica con retranca Albert Soler en conversación con Crónica Global. Y estas son algunas pinceladas de sus impresiones sobre el fugado.
- - ¿Cree que a Puigdemont le ha tocado la lotería con la amnistía del procés?
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Pues a saber... Pedro Sánchez es tan extraño que a última hora igual lo engaña, como ha hecho con sus electores. No sé si es una lotería, porque la verdad es que vive muy bien a cuerpo de rey en el extranjero, lejos de la familia... tal vez casi preferiría quedarse allí.
- - Usted trabajó con él en su juventud, en su etapa como periodista en Girona...
- Fueron tres años en el diario El Punt, sí. Él tenía un cargo, no sé cuál. Alguno tenía, no trabajaba mucho. Parecía alguien pusilánime, solitario, como avergonzado de sí mismo. A veces se le veía paseando solo por la calle de noche.
- - ¿Mantuvo el contacto con él después de coincidir trabajando?
- No. Nos saludábamos si nos cruzábamos por la calle, y ya está. Como alcalde de Girona luego fue un desastre. El peor de la ciudad. Alguna entrevista le debí hacer, pero ni me acuerdo, porque es un hombre muy gris. En la Generalitat lo pusieron a dedo. Mi teoría es que luego montó todo este lío para salir de esa grisura.
- - ¿Cree que volverá si el Gobierno le amnistía?
- Puigdemont es muy miedoso. Yo, de él, no volvería. Lo tiene todo pagado, está lejos de su familia... Pero debe tener la esperanza de ser recibido como Jesús a su regreso, montado en un burro. Pues bueno, que lo reciban en Semana Santa.
- - ¿Cuál cree que es el momento de la trayectoria política de Puigdemont que mejor lo define?
- Cuando, poco después de fugarse a Bélgica, anunció que había creado unos sellos de una República Catalana que ni siquiera existe. Eso lo define bastante bien.