La sección 2 de la Audiencia de Barcelona ha absuelto a dos agentes de los Mossos d'Esquadra acusados de haber torturado y lesionado presuntamente a un detenido que se resistió a una actuación policial.

En la sentencia, consultada por Europa Press, han condenado a seis meses de prisión al detenido por un delito de atentado a agentes de la autoridad, y a una multa de 300 euros.

Además, la magistrada concede el beneficio de la suspensión de la pena privativa de libertad impuesta durante el plazo de dos años al condenado, "todo ello condicionado a la no comisión de hechos delictivos durante el plazo de suspensión".

Enfrentamiento

Los hechos sucedieron el 23 de septiembre de 2020 sobre las 18:20 horas, cuando el hombre se personó en la Comisaría de los Mossos d'Esquadra ubicada en la calle Ulldecona y manifestó su intención de poner una denuncia, "mostrando ante los agentes una actitud muy exaltada, gritando que le habían robado dinero y portando en la mano un neumático de la silla de ruedas en la que se desplazaba".

Una agente salió a la recepción a "intentar calmar al acusado", quien presuntamente le dijo: "Tú guapa me vas a comer la polla", y ella le dijo que con esa actitud no era posible recoger su denuncia por motivos de seguridad y que sería denunciado por una falta de respeto.

El acusado, tras coger una papelera que se encontraba en la entrada de la comisaría, abandonó las dependencias policiales y presuntamente lanzó dicha papelera, "en un estado de gran excitación", contra los vehículos que se encontraban estacionados en las inmediaciones.

Varios agentes salieron del recinto para intentar tranquilizarlo y, "sin mediar palabra, actuando guiado por el propósito de menoscabar el principio de autoridad representado por dicha agente, así como de menoscabar su integridad física", presuntamente le propinó un latigazo en el brazo izquierdo con el neumático de la silla de rueda que llevaba en la mano.

Otro agente intentó calmarlo, y el hombre supuestamente le lanzó un puñetazo a la cara, aunque el agente logró esquivarlo, pero golpeó el walkie-talkie que llevaba en el pecho y que salió disparado.

El acusado también cogió la muñeca de un agente y "empezó a retorcérsela fuertemente".

Detención

Con la ayuda de otras dos patrullas policiales que se desplazaron hasta el lugar, lograron esposar y reducir al acusado.

"No ha quedado acreditado que los Mossos d'Esquadra, en el transcurso de los hechos, agrediesen al acusado con la intención de menoscabar su integridad física, ni que le causaran las lesiones con las que el mismo resultó, actuando, en todo caso, en legítima defensa de su integridad física", añade la sentencia.

Desde los sindicatos SAP y SME han valorado "de manera muy positiva" la sentencia obtenida, aunque han lamentado que sus compañeros hayan tenido que pasar por un procedimiento judicial de tres años.

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