El pasado viernes 13 de octubre, un desencuentro vecinal en Vilamòs (Lleida) terminó con la detención de un concejal del municipio por amenazar con un hacha a un residente. Una semana después, el acusado se ha marchado de vacaciones y el consistorio no tiene intención, por ahora, de relevarle en el cargo por esos hechos, según ha podido saber Crónica Global.
Los hechos relatados ocurrieron en el pequeño municipio del Vall d’Aran, de menos de 200 habitantes, en mitad del pasado puente del Pilar. Era viernes por la tarde cuando, según el denunciante, el edil de Turismo, Patrimonio y cultura y Educación de Vilamòs, Carles Llauradó, lo amenazó con un hacha y le causó lesiones leves.
Detenido por amenazas y lesiones
Siempre según la versión de este vecino (de 44 años), avanzada por Segre, su relación con el regidor no pasa por su mejor momento. Asegura que Llauradó (de 65 años) está “molesto” con su perro desde “hace una temporada” y que, de hecho, fue el can el motivo de la escalada de la tensión. En esta línea, afirma que aquel viernes salió a pasear a la mascota con su hija, de 14 años y, en un momento dado, el acusado “pasó con el coche e hizo un intento de atropello”.
Tras este volantazo, el vecino fue “a pedirle explicaciones” al edil a su casa, y este salió de ella con la herramienta cortante en sus manos en tono amenazante, aunque no la utilizó. Por el contrario, el denunciante –dice– cayó al suelo y fue objeto de insultos, agresiones físicas y comentarios de carácter sexual hacia su hija por parte del concejal, que terminó detenido por un presunto delito de amenazas con arma blanca y otro leve de lesiones, confirman desde Mossos d’Esquadra. La policía entiende que hubo una “discusión” por “desavenencias vecinales”.
A disposición judicial
A la mañana siguiente, Llauradó pasó a disposición judicial en Vielha (Lleida) y quedó en libertad con cargos a la espera de juicio.
Crónica Global se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento de Vilamòs para conocer su posición al respecto, pero el alcalde, Oriol Sala (UA-PSC-CP, que gobierna con mayoría absoluta), ha preferido no hacer declaraciones, aunque sí ha deslizado que “nada cambia” por ahora. Es decir, no tiene intención de relevar al edil en el cargo, al menos hasta que haya una sentencia judicial.
Silencio por “recomendación”
Por su parte, Llauradó (concurrió como número tres de la lista de UA-PSC-CP el pasado 28 de mayo, aunque en calidad de independiente) guarda silencio por “recomendación” de su abogado, pero no tiene intención de dimitir.
Vilamòs ya fue noticia en las elecciones municipales del 26M del 2019, cuando el entonces alcalde en funciones, Francesc Castet (CDA-PNA), denunció un posible fraude electoral de una mujer que habría votado en nombre de su hija.