La Junta Electoral Central (JEC) ha impuesto una multa de 2.200 euros al presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, por haber protagonizado un acto institucional en el cual formuló unas declaraciones que, según este órgano arbitral, no respetaron la debida neutralidad en la pasada campaña electoral de las generales.
La sanción alude a un acto del Govern catalán del pasado 13 de julio en la localidad barcelonesa de El Masnou para presentar unas obras de mejora en dos carreteras: en concreto, la del corredor de la N-II y de la C-32.
En dicha comparecencia, denominada "presentación de las mejoras de movilidad del Maresme, previstas con la aportación de 384 millones de euros", Aragonès efectuó declaraciones que, según la JEC, no respetaban la "neutralidad que todo poder público" debe mantener "durante el proceso electoral".
Uso de "los medios públicos que disponía"
La JEC ya le había abierto previamente un expediente sancionador a Aragonès por las "connotaciones electoralistas" de ese acto institucional, denunciado por el PSC. En su resolución, el órgano concluye que Aragonès incurrió en una infracción tipificada en el artículo 153.1 de la Ley Electoral (LOREG), tanto por el acto en sí como por sus palabras.
En concreto, señala que el presidente de la Generalitat aprovechó "los medios públicos de que disponía", quebrantó "el principio de neutralidad que todo poder público debe respetar durante el proceso electoral", según el artículo 50 de la LOREG, provocando "la consiguiente merma del principio de igualdad entre las formaciones políticas contendientes en las elecciones" que dimana del artículo 8.1.
Pedro Sánchez, también sancionado
La Junta Electoral Central (JEC), por otra parte, también ha impuesto una multa de 2.200 euros al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, por hacer campaña electoral durante una rueda de prensa en Bruselas y no respetar tampoco el principio de "neutralidad institucional".
La JEC alunde en este caso a una rueda de prensa de Sánchez posterior al último Consejo europeo que se celebró en Bruselas a finales de junio, en la cual el presidente del Gobierno alertó de la "involución" que, según él, se estaba produciendo en España con los pactos del PP y Vox en Extremadura y la Comunidad Valenciana.