La portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, ha anunciado este domingo que renuncia a su acta de diputada en la Cámara catalana y que abandona la primera línea de la política.

"Continuaré militando como he hecho siempre", ha manifestado Reguant en el acto de clausura de la séptima edición de la "escuela de verano" de la CUP de 2023. Un cónclave celebrado en la Nave Bostik de Barcelona al cual han asistido un centenar de personas, entre ellos la presidenta del grupo parlamentario CUP-NCG, Dolors Sabater, y los también diputados en el Parlament Carles Riera y Xavier Pellicer.



Reguant, no obstante, ha aclarado que no se va a "casa" y que su intención es "trabajar por el proceso de debate nacional que la CUP inicia este curso". Un curso que, a su modo de ver, "
debe ser clave para la unidad popular", y abordar "con toda la profundidad y complejidad necesaria la estrategia necesaria" para desbloquear Cataluña, según sus palabras.

Ocho años en el cargo

Reguant entró en el Parlament tras las elecciones del 27 de septiembre de 2015, y también ha sido concejal de Barcelona, donde su partido lleva dos legislaturas seguidas sin obtener ningún concejal.

La dirigente de la CUP, asimismo, fue condenada a pagar una multa de 13.500 euros por desobediencia grave por negarse a responder a la acusación popular cuando testificó en el juicio del procés en el Tribunal Supremo, en enero de 2019.

"Autocrítica"

Según Reguant, los últimos ocho años han sido "muy intensos y convulsos, con momentos de alegría y otros de frustración". Y se ha mostrado convencida de que, tras el debate interno que inicia su partido, y con "autocrítica", el resultado será "positivo".



La diputada ha destacado que deja el Parlament para "arremangarse" con sus compañeros y que no se va a "casa", sino que desea "trabajar, construir y proyectar desde otros lugares para avanzar colectivamente con la unidad popular", según sus palabras.

Vehí ve a la CUP "con el paso cambiado"

Entre las asistentes a la "escuela de verano" de la CUP también se encontraba Mireia Vehí, exdiputada en el Congreso -Cámara en la que, como en Barcelona, su partido tampoco tiene representación alguna-. Según ha dicho, el ciclo político que se inició en 2014 "ha llegado a su fin y la CUP se ha quedado con el paso cambiado", por lo que se "arremangan", según ella, en este proceso de supuesto debate interno.

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