Toque de atención de la Sindicatura de Cuentas por los números de las universidades catalanas. Según un reciente informe del organismo, los principales centros públicos de educación superior --la Universidad de Barcelona (UB), la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), que suman más del 75% del alumnado-- acumularon un déficit superior a 135 millones de euros al cierre del ejercicio 2021.

La situación es especialmente grave dado que estos remanentes negativos se registraron todos los años entre 2016 y 2021. Pese a que el órgano de control se centra en los resultados económicos de los ejercicios 2020 y 2021, también echa la vista atrás para advertir al Govern sobre el desequilibrio financiero de estas entidades.

La Universidad Pompeu Fabra (UPF), en Barcelona UPF

"Corregir la situación"

"Teniendo en cuenta que en cuatro universidades los remanentes de tesorería no afectados a 31 de diciembre de 2021 son negativos y que esta situación se produce desde hace más de cinco años, sería necesario que se analizaran las causas y se propusieran las medidas adecuadas para corregir la situación", recoge el informe.

En concreto, el déficit acumulado al cierre de 2021 para el conjunto del sistema universitario público fue de 135,66 millones. La sindicatura observa que se ha producido una reducción de 61,22 millones respecto al récord registrado en 2016, cuando se bordeó un desfase cercano a los 200 millones. Pero subraya que solo la Universidad de Girona (UdG), la Universidad de Lleida (UdL) y la Universidad Rovira i Virgili (URV), con muchos menos matriculados, se mantuvieron siempre con un excedente positivo. En este punto, el informe recuerda que ante estos casos la normativa obliga a elaborar un plan de estabilización, salvo en excepciones, para retornar a una situación de equilibrio presupuestario

Falta de transparencia

Por otro lado, el dictamen del órgano auditor recoge otras propuestas de mejora como el desarrollo de instrumentos de planificación y financiación a varios años vista, como los contratos programa, la creación de medidas para rejuvenecer el personal docente e investigador y la unificación de los criterios de contabilización para determinadas operaciones.

Además, la Sindicatura de Cuentas reprocha que para los años 2020 y 2021 varias universidades entregaron los datos fuera de plazo. La campeona en el retraso fue la UB, que en ambos ejercicios tardó nueve meses en cumplir con la rendición de cuentas.

Valoración de la consejería

En respuesta a Crónica Global, un portavoz de la Consejería de Investigación y Universidades, dirigida por Joaquim Nadal, ha expresado que, "una vez recibido el informe, que fue remetido a finales de julio, se procederá a su análisis y valoración antes de realizar cualquier tipo de actuación".

El departamento entra en detalle respecto a las medidas de relevo generacional. Se señala que el próximo curso académico 2023-24 se contará con las primeras incorporaciones de profesorado contratadas a través de un plan de choque pensado  pensado expresamente para solventar este problema. Estas altas se sumarán a las llegadas por otras vías, como el Plan Serra Húnter.

Joaquim Nadal, consejero de Investigación y Universidades EP

Hacia un nuevo modelo

La financiación de las universidades públicas sigue siendo un tema candente en Cataluña. A finales del año pasado, la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) y la consejería que comanda Nadal acordaron el diseño de un nuevo modelo de financiación, recogiendo los trabajos previos de la consejera Gemma Geis. Este planeamiento debe garantizar un conjunto de inversiones plurianuales que compensen los recortes de la última década.

La cúpulas académicas sostienen que se ha perdido un 30% del gasto universitario desde 2010. Con el impulso de este nuevo modelo, que se complementará con la futura ley de ciencia autonómica y con la entrada en vigor de la ley orgánica de universidades, se pretende relanzar una red educativa clave para el desarrollo de la comunidad. Con un gran objetivo en mente: impulsar la internacionalización de las universidades catalanas para captar talento global.