Un instituto de Collbató llama 'comodones' a los alumnos castellanohablantes

Indignación en la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB). La entidad que dirige Ana Losada ha denunciado que el Instituto Collbató de Barcelona haya llamado "comodones" a los alumnos castellanohablantes. Según el Proyecto Lingüístico de Centro (PLC), todos los estudiantes son capaces de hacer una exposición correcta en catalán, pero son los que hablan español, en general, quienes "tienen falta de interés".

"¿Etiquetando a los alumnos por su lengua materna? No se puede ser más impresentable", ha expresado la organización a través de las redes. 

"Falta de interés y comodidad"

El documento, consultado por este medio, establece que “todos los menores son capaces de hacer una exposición en lengua catalana con más o menos corrección”. Sin embargo, reconoce que “es cierto que aquellos que son castellanohablantes muestran más dificultades y poca mejora por la falta de interés y comodidad”. 

Unas palabras que han llamado la atención de la AEB, desde donde denuncian un caso más de “hispanofobia”, alertan. En este sentido, Losada recuerda que en Cataluña "tuvimos un president que afirmaba que los castellanohablantes son bestias de forma humana --en referencia a Quim Torra-- "y otro, que sueña con serlo, que busca las diferencias del ADN catalán para compararlo con Francia. A todas esas miserias supremacistas, alguna escuela, les da barniz", agrega.

Una profesora con sus alumnos en clase EUROPA PRESS

Otras polémicas lingüísticas

Pero esta es una de las muchas polémicas lingüísticas que se han dado en los últimos tiempos. El pasado 31 de julio, la AEB denunció que el colegio concertado Jesús Maria de la calle Tamarit de Barcelona --que educa a niños de tres a seis años-- orilla el español y lo trata como si fuera “de otro país”, sugiriendo que “los castellanohablantes no son catalanes”, en palabras de esta organización.

El centro ya dejaba claro en su página web que “el catalán es la lengua vehicular”. Pero la entidad compartió en sus redes un documento en el que se explica el proyecto de la escuela, y en el que se deja muy claro que “la lengua castellana no se introduce en la etapa de educación infantil”, pese a que en ese barrio hay “mayoría de alumnos de origen latino y asiático”.