Ambiente tenso frente al Ayuntamiento de Ripoll. Unas cincuenta personas se han concentrado frente al consistorio el mismo día en que la candidata ultra de Aliança Catalana, Sílvia Orriols, puede hacerse con la vara de mando en la sesión de investidura debido a las desavenencias entre el resto de formaciones políticas.
La manifestación se ha iniciado a las once de la mañana bajo el lema "Contra el racismo y la intolerancia" y ha sido convocada por un grupo de vecinos, aunque también se han acercado al ayuntamiento muchos curiosos.
Blindaje policial
Efectivos de la policía municipal y los Mossos d'Esquadra, que incluso han desplegado unidades antidisturbios, han acordonado el edificio público para evitar disturbios.
Por el momento, los manifestantes aguardan pacíficamente el comiento de la sesión de investidura, que empezará a las doce de la mañana en la sala Abat Senjust. Este espacio no es donde se desarrollan habitualmente los plenos, pero la expectación generada por la votación ha obligado a desplazar la ceremonia.
Incertidumbre
La candidata de extrema derecha independentista ganó los comicios del 28M con más del 30% de los votos. Sin embargo, solo obtuvo seis concejales, tres menos de la mayoría absoluta.
Desde entonces, ERC, PSC y CUP han planteado un frente contrario para barrar el paso a la representante ultra. Sin embargo, esta opción depende de los tres ediles de Junts per Catalunya, sin los cuales una suma alternativa a Aliança Catalana no podría asumir la alcaldía gerundense.
Si los cuatro partidos no se ponen de acuerdo, Orriols será proclamada alcaldesa como fuerza más votada en las pasadas elecciones.