El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, ha alejado la posibilidad de que se configure un "Ejército europeo", aunque ha llamado a "gastar más en defensa y hacer una defensa más coordinada entre los 27 Estados miembros". "Ya sé que nadie gana elecciones proponiendo un aumento de gasto militar", ha reconocido.

En su participación en el encuentro anual del Círculo de Economía, el exministro ha asegurado que Europa tiene una "capacidad de ejército conjunta cinco veces como la de Rusia, pero no tenemos eficacia". Pero la falta de acuerdo sobre unos mínimos compartidos en defensa hace que "no nos entiendan en el exterior".

Ayuda a Ucrania

Esta falta de coordinación ha llevado a subarrendar la política de seguridad a EEUU. Prueba de ello ha sido el apoyo en armamento a Ucrania. "Somos los que más hemos ayudado a Ucrania, aunque no militarmente", ha lamentado. "El gran refuerzo humanitario viene de Europa, los costes de la guerra no son solo la munición que enviamos allí", ha defendido. 

Los asistentes a las jornadas del Círculo de Economía Gala Espín

Pero eso no ha evitado que Borrell haga autocrítica sobre la poca atención que se pone en mejorar activos como la drónica, los misiles y el transporte militar. "Tenemos el ejemplo de Kabul. Se dice ojalá hubiésemos tenido capacidad de desplegar tropas en el aeropuerto, pero eso solo lo podía hacer EEUU", ha explicado.

Relaciones con China

En cuanto a las prioridades en política internacional de la UE, Borrell ha insistido en la búsqueda de la paz en Ucrania, aunque ha subrayado que no puede darse a cualquier precio; la redefinición de las relaciones con China --de hecho, la Unión reevaluará en los próximos meses su estatus con el gigante oriental-- y la reconsideración de los órganos de resolución de conflictos a nivel global.

"El mundo debe entender que Europa está dispuesta a reconsiderar cómo está configurado el mundo", ha dicho en alusión al inexistente rol de África o Asia en los foros de decisión internacional. Borrell ha defendido que el Viejo Continente debe "abandonar la actitud de condescendencia" y entender cuál es su responsabilidad en problemas globales.

Habrá que leer las memorias

Aunque ha señalado sus limitaciones: "Europa es un club de Estados y cada uno tiene su política exterior. La política exterior es competencia de los Estados miembros y a mí me toca ponerlos de acuerdo. A veces me sale bien y otras veces, no".

Y preguntado sobre qué ha aprendido y haría distinto si volviera a asumir el cargo, ha tirado de ironía. "Si me permite, es una pregunta que contestaré en mis memorias", ha contestado.