Vox se ha convertido en uno de los protagonistas de la noche electoral de este 28 de mayo. La formación de Santiago Abascal ha irrumpido en todas las capitales de provincia de Cataluña, que hasta ahora solo tenía representación en Salt (Girona).
Solo en Barcelona el partido de extrema derecha ha conseguido cerca del 6% de los votos, lo que le ha permitido entrar en el consistorio con dos concejales. En Tarragona tres, en Lleida dos y en Girona uno. En el conjunto de Cataluña, se ha hecho con casi 150.000 votos en toda la comunidad, con lo que cuatriplica sus resultados de 2019.
Más de 100 concejales en Cataluña
Así, la formación ultra pasa de los tres concejales que tenía en Salt a 124 regidores en toda la comunidad. Además de en las capitales de provincia, Vox contará con representación en L'Hospitalet, Terrassa, Tarragona, Reus, Sabadell, Santa Coloma de Gramanet y Mataró.
La Badalona de Xavier García Albiol es el único municipio que se libra de la marea verde. El candidato del PP, que ha vuelto a ganar las elecciones municipales con una rotunda victoria, ha conseguido dejar fuera al candidato de Vox a la alcaldía, Francisco García.
La baja participación, clave
Los motivos del fuerte incremento que ha experimentado la ultraderecha en las urnas son diversos. No obstante, está claro que la baja participación facilita a los partidos minoritarios a llegar a la barrera del 5% para lograr representación en los ayuntamientos.
Cataluña ha sido el territorio líder en abstención en España solo por detrás de las ciudades autónomas de Melilla y de Canarias. La participación en la comunidad catalana ha caído más de seis puntos, lo que ha hecho que la región quede rezagada en el listado nacional. También su discurso contra la inmigración ilegal, la multiculturalidad y la okupación, que ha conseguido hacer mella entre una parte de la población catalana.
Vox lamenta su resultado en Barcelona
A pesar de haber conseguido por primera vez dos concejales en el Ayuntamiento de Barcelona, el candidato de Vox Gonzalo de Oro ha lamentado el resultado de su partido en la capital catalana: "Es un pésimo resultado para Barcelona y, por tanto, para España, pero nos queda el consuelo de haber podido entrar en el Ayuntamiento".
Así, la extrema derecha se sumará a Junts, PSC, Barcelona en Comú, ERC y PP en el consistorio barcelonés durante los próximos cuatro años de mandato. El compañero de Gonzalo de Oro será Liberto Senderos Olivo, antiguo secretario y tesorero de una organización paramilitar ultracatólica y de extrema derecha.