Los vecinos de Terrassa (Barcelona) tienen claras sus prioridades. Creen que el gobierno que salga elegido tras las elecciones municipales del 28 de mayo debe trabajar para que haya más seguridad e invertir más recursos en los barrios que están degradados. “Todos debemos ser igual de importantes en esta ciudad”, dicen los residentes, que también piden más actividades lúdicas dirigidas a los jóvenes y niños.
Así lo han dicho los residentes de este municipio del Vallès Occidental a Crónica Global, medio que ha visitado 15 lugares de la geografía catalana para conocer qué esperan sus habitantes de los comicios y cuáles son, a su parecer, los retos pendientes.
La seguridad de la ciudad, "a peor"
Terrassa tiene, hoy por hoy, una población de 224.114 habitantes --según los últimos datos del Idescat de 2022-- y es una capital de potente pasado industrial y valioso patrimonio modernista. Sus ciudadanos presumen de ello, pero creen que tiene algunos desafíos pendientes, como la seguridad. La realidad es que la mayoría de los vecinos consultados consideran que el actual alcalde, Jordi Ballart (Tot per Terrassa), ha hecho “todo lo que ha podido” en esta materia, pero no lo suficiente.
En los últimos años, las voces consultadas han notado un aumento de la inseguridad hasta el punto de presenciar “robos con palizas” incluso a plena luz del día y en zonas céntricas. “La ciudad está cambiando a peor y las mujeres, los niños y los abuelos debemos ir tranquilos por la calle sin que nos pase nada”, expresan.
La limpieza es mejorable, pero no un problema
La limpieza, aunque es mejorable, no es un problema para la gran mayoría de los vecinos consultados, que creen que algunas ciudades cercanas a Terrassa están mucho peor. Sí creen que está anticuada, por lo que piden al gobierno saliente de las urnas que mejore las infraestructuras. “Terrassa se ha vuelto vieja. Necesitamos mantenimiento de lo que ya tenemos, en vez de construir cosas nuevas”, agregan.
Asimismo, lamentan que el Ejecutivo local priorice el centro respecto a otros barrios que están “degradados”. “Todos debemos ser igual de importantes en esta ciudad”, añade una vecina de Can Perellada.
Sea como sea, los tarrasenses decidirán el próximo 28 de mayo quién afrontará estos retos de futuro desde el consistorio. Cabe recordar que Terrassa fue feudo socialista hasta 2019, cuando por sorpresa se presentó Jordi Ballart como candidato de Tot per Terrassa, después de haberlo hecho por el PSC años atrás. Partido del que dimitió como rechazo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras el desafío independentista de octubre de 2017. Como se ha visto, los problemas de seguridad en la ciudad egarense ha sido una de las polémicas que han marcado su gestión, que se pondrá a prueba en las urnas.