Movimientos en el lucrativo sector de las residencias de mayores en Cataluña para echar a la presidenta de la patronal mayoritaria, Cinta Pascual. Directivos de la industria están azuzando a las dos organizaciones empresariales minoritarias, ACAD y Upimir, para que se unan y desplacen a Acra, la más representativa. Pero no lo tienen fácil, porque Junts ha tratado de proteger a Pascual colocando a un cachorro de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC) en una de las patronales menores.
Lo denuncian fuentes del sector, que dan cuenta de "los movimientos, peticiones e incluso alguna reunión" para terminar con la presidencia de Pascual al frente de la Asociación Catalana de Recursos Asistenciales (Acra), patronal mayoritaria de los geriátricos. Ello podría producirse si las dos organizaciones empresariales pequeñas, la Associació de Centres d'Atenció a la Dependència (Acad) y Unión de Pequeñas y Medianas Residencias de Cataluña (Upimir) se unieran.
"Las polémicas de Pascual la desacreditan"
Los impulsores de estas cuitas creen que "las polémicas de Cinta Pascual la desacreditan" para seguir al frente del sector. ¿Cuáles? "El hecho de que su empresa, L'Onada Serveis, haya crecido como la espuma en los últimos años al calor de los contratos públicos cuando tiene vinculaciones con ERC y con Junts, por ejemplo". Esta última es evidente, pues la directiva acaba de firmar el manifiesto a favor del candidato de Junts a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias [ver aquí].
Hay más. "El hecho de que jamás se haya aclarado por qué hubo una escisión de Ceaps de la Federación Empresarial de la Dependencia --adscrita a la CEOE-- y si esa ruptura fue producto de una deuda que mantenía la catalana Acra con la patronal nacional", detallan. O "los contratos que obtuvo en la etapa dura del Covid para plazas buffer que permanecían vacías". Sin perjuicio de su presunta vinculación con el caso Voloh, en el que llegó a estar investigada por los traslados de mayores que llevó a cabo el exconsejero de ERC y cerebro de Tsunami Democràtic, Xavier Vendrell. Se archivó.
Favor con favor se paga
Es, sobre todo, la cercanía política de Pascual con el independentismo lo que escama a parte de la industria, soliviantada por las deudas de la Generalitat con el sector. Y no sólo por el último movimiento por Trias frente a Colau en Barcelona. "Quieren hacer ver que el sector de los mayores está con Junts, y es mentira. Además, ¿qué pinta Pascual en Barcelona si ella es del Ebro?".
En relación a ello, cabe recordar que en diciembre de 2021 se aprobó el GerCat, el convenio catalán de geriatría. Fue, recuerdan fuentes del sector, otro favor de Cinta Pascual al nacionalismo. "Se le pidió el independentismo para catalanizar el sector. No firmaron ni Acad ni Upimir. La primera, de hecho, lo impugnó, y está judicializado". Desde la industria se quejan de que ese acuerdo colectivo de condiciones "beneficia a L'Onada Serveis, empresa de Pascual, y perjudica al resto".
En Barcelona, sanción urbanística
En cualquier caso, Pascual ha aterrizado de nuevo en la controversia tras explicar este medio que Barcelona le ha incoado expediente urbanístico por los daños que causó su empresa a una masía protegida del distrito de Les Corts en la que L'Onada proyecta una residencia de mayores. Se la alquiló el arzobispado, pero después, el gobierno metropolitano resolvió el contrato por desavenencias. El asunto está en los tribunales.
Pese a este impás legal, el grupo de Pascual abrió la puerta a los operarios y causó daños al edificio. Ahora, la Administración local le pide revertir las obras hechas, mientras el inmueble languidece y los activistas propatrimonio piden comprarlo para dedicarlo a usos comunitarios. "Es un ejemplo de cómo actúa Pascual, que se cree por encima de todos los demás", lamentan los críticos con su gestión.
Junts la protege y bloquea el cambio
Eso sí, los díscolos del sector residencias no lo tendrán fácil para apearla al frente de la patronal. Es así porque Junts está protegiéndola al haber logrado que se nombre a uno de sus cachorros de la JNC, Ignasi Freixa, como nuevo presidente de Upimir, una de las dos minoritarias. Con este movimiento, completado en febrero de este mismo año, se bloquea todo movimiento de destitución de Pascual.
"Sin el concurso de Upimir, es imposible que las dos pequeñas se unan y se acabe con el reinado de Acra y L'Onada, dejando paso a una gestión más técnica y menos política", lamentan. Eso sí, desde la industria "continuarán los movimientos" para denunciar la "politización" del sector, que achacan a una presidenta de la patronal que "intercambia favores con los partidos".