El Govern de la Generalitat ha anunciado una inversión de 2.400 millones de euros para la gestión del agua hasta 2027, después de una década bajo mínimos y los pantanos a un escaso 25% de su capacidad.
Esta es la primera cuestión que ha abordado la portavoz del Govern, Patricia Plaja, este martes, en la rueda de prensa posterior al consell executiu, en la que ha comparecido acompañada del dierector de la Agencia Catalana de l'Aigüa (ACA), Samuel Reyes. Según Plaja, de estos 2.400 millones de euros, 1.400 estarán finanaciados por la ACA.
Inversión tardía
Así, Reyes anuncia el apoyo inversor de la ACA, un esfuerzo que, para muchos, llega in extremis y después de años de inacción, cuando Cataluña está al límite, con los pantanos a un 25% de su capacidad y con posibles nuevas restricciones a la vuelta del verano. Esto es, precisamente, uno de los reproches que la oposición ha hecho en los últimos tiempos al Govern. Ahora, Reyes reconoce la dramática situación de sequía, y aconseja "no dejarse engañar por las lluvias de los últimos días" porque, "10 días de lluvia no solucionan 32 meses de sequía".
El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA) ya reconoció el pasado mes de marzo en una entrevista en Els Matins, de TV3, que la Administración llega tarde para combatir la sequía. Sin embargo, la el argumento por parte de la empresa pública para no haber actuado antes es que la situación es atípica, y nunca antes se han vivido 30 meses consecutivos sin lluvias. Ahora, Reyes afirma que la ACA prevé una reducción del 18% del agua disponible para 2050.
El Gobierno invertirá 220 millones
El pasado jueves, el Gobierno de España anunció una inversión de 220 millones de euros para la construcción de una nueva desalinizadora en Tordera (Barcelona), una infraestructura con la que se pretende reducir los efectos de la sequía en el futuro en Cataluña y, especialmente en la zona del Maresme.
Esta aportación, podría tener, según el Govern, cierto carácter "electoralista", por la proximidad de su anuncio con las cita electoral. Hoy, una semana después, es Aragonès quien anuncia la aprobación del plan contra la sequía.