La Generalitat de Cataluña ha anunciado este miércoles que asumirá la repetición de las oposiciones para interinos tras el caos en las pruebas del pasado sábado, aunque todavía no se han concretado cuántas serán ni en qué fechas se llevarán a cabo.
Así lo ha anunciado la secretaria de Administración y Función Pública, Alícia Corral, tras reunirse con los diferentes representantes sindicales de CCOO, UGT e IAC-STAC y con la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, para compartir información sobre las incidencias ocurridas.
2.691 incidencias registradas
"Hemos perdido la confianza en la empresa, no ofrece garantías. Lo haremos con movilización de funcionarios", ha afirmado Corral, quien ha cifrado en 2.691 las incidencias registradas hasta las 17.00 horas de este miércoles en el espacio web habilitado por el Govern el pasado martes.
Con todo, este jueves volverán a reunirse a las cuatro de la tarde para valorar el número de pruebas a repetir. Asimismo, Vilagrà comparecerá el viernes en el Parlament para dar explicaciones sobre este asunto.
Graves incidencias
A estas oposiciones fueron convocadas 13.581 personas, --unas 9.000 en Barcelona--, que aspiraban a cubrir 1.825 plazas. Todo ello, en un proceso enmarcado en el objetivo de reducir el número de interinos hasta el 8 %, frente el 35 % actual y que, por primera vez se había externalizado, otorgando la gestión a la empresa Cegos.
Durante las pruebas se detectaron "graves incidencias" y ahora el Govern está analizando cómo solventar lo ocurrido. En cuanto al contrato con la empresa, vigente hasta el año 2024 y por importe de 1,4 millones, la voluntad de la Generalitat es rescindirlo, además de valorar posibles penalizaciones y, excluirla para convocatorias posteriores.
Falta de vigilancia
La Generalitat aduce que la externalización tenía sentido porque se realizaban 72 pruebas distintas a la vez, pero ahora, dado lo ocurrido, afirma que el proceso lo asumirá la propia administración.
Corral ha explicado también que las incidencias más graves que se han podido dar tienen que ver con una falta de vigilancia durante las pruebas, lo que propició salidas del aula sin los controles adecuados, el posible uso de dispositivos móviles e incluso aspirantes realizando las pruebas de forma grupal.