La exregidora de Poble Actiu-CUP en el Ayuntamiento de Igualada, Eva Pedraza, ha cargado duramente contra varios miembros del partido dos años después de su salida de la formación por lo que en aquel momento definió como "prácticas tipificadas como violencias".
Lo ha hecho en un comunicado en el que asegura que las primeras agresiones empezaron por parte de uno de los integrantes de la plataforma. "Si toma un catálogo de agresión de carácter psicológico, las ejerció casi todas, contra mí sobre todo y también contra otras", señala.
"Intentaron derribarme"
"A medida que fui aprendiendo sobre gestión municipal, me fui empoderando, eso no gustó a quienes querían el control de la asamblea y por las elecciones del 2019 intentaron derribarme en tercera posición a pesar de haber sido votada por la asamblea como cabeza de lista por las elecciones”, explica la exconcejala.
Con Pedraza como regidora en el Ayuntamiento, "las agresiones se volvieron colectivas", no solo contra ella, sino contra todo aquel que "supusiera un peligro de pérdida de control sobre la asamblea", añade. En este sentido, asegura que el hecho de oponerse a la recuperación del Sant Bartomeu del municipio propició actitudes contra ella por parte de algunos miembros de la asamblea "de un nivel de agresividad sorprendentemente fanático".
La comisión reconoce las violencias
Ahora, la exconcejala anuncia en este comunicado que “la comisión del partido nacional ha reconocido las violencias y, aún más, la propia comisión ha sido también agredida durante el seguimiento”. No obstante, critica que el proceso no haya tenido consecuencias para los agresores, "como mínimo serias”.
"Espero que ninguno de ellos reciba un lugar de representación destacado porque no lo merecen. Afortunadamente ya estoy lejos de tanta bajeza. Por mi parte, cierro este mal libro y cierro el micro también si no es imperativo volverlo a abrir. Yo ya estoy en otra vida mucho más interesante y saludable", concluye.