Milagros, que hace 60 años que regenta un quiosco de golosinas en el barrio barcelonés de Sant Antoni, ha sido una nueva víctima de la xenofobia en Cataluña. La mujer, de 90 años, nació en Lugo (Galicia) y se mudó a la capital catalana cuando era joven.
El pasado miércoles, la televisión pública de Barcelona, Betevé, emitió un reportaje sobre ella en el que aparecía hablando castellano. Las redes se inundaron de críticas de ultras catalanistas hacia ella. "Colonizadora", "colona facha", "icono de la inadaptación" o "catalanofóbica" fueron algunos de los insultos que remitieron contra ella.
"Genocidio catalán"
En el reportaje, Milagros explica cómo llegó a la ciudad de Barcelona. "Venía mucha gente de Barcelona a Galicia en verano e iban todos muy elegantes. Y yo no tenía nada. Y un día con unas conocidas que llegaron allí les dije "ahora me voy con vosotras '", y así lo hizo.
En la mayoría de comentarios, los ultras culpan a la mujer de no haber aprendido "nada de catalán" en 60 años. "Es una falta de respeto hacia la tierra que la acogió", critica una usuaria en Twitter. Otros, hablan de "genocidio catalán" y aseguran que "algún día podremos enviar toda esta gente de vuelta a su país". "Nos jugamos nuestra supervivencia como nación", apuntan.
Abrió su quiosco en 1962
Otros han salido a su defensa y han recordado que cada uno "habla lo que le da la gana" y han asegurado que las críticas hacia Milagros por no hablar catalán son propias de "fascistas".
Milagros abrió su quiosco en 1962 junto a su marido y desde entonces se ha vuelto una figura muy conocida en el barrio. La pequeña tienda se encuentra ubicada en la confluencia de las calles de Villaroel y ronda de Sant Antoni.