Xavier Trias, exalcalde de Barcelona y candidato a repetir como primer regidor de la Ciudad Condal por JxCat, no seguirá en política si no resulta elegido tras las elecciones municipales del próximo 28 de mayo.
“Tengo 76 años y no tiene sentido que me quede aquí un montón de años aguantando una silla para ser concejal. Me presento para ser alcalde y si no lo soy, me iré a casa a jubilarme”, ha asegurado el veterano político, en una entrevista concedida a Europa Press.
Pacto con PSC o ERC
Las opciones de Trias pasan con toda seguridad por un pacto con algunos de los otros candidatos, aunque no tiene aún la seguridad de que contara con sus votos para una posible investidura, algo que él sí garantiza, en los casos de Jaume Collboni (PSC) y Ernest Maragall (ERC), con los que está dispuesto a pactar.
Trias garantiza que con los regidores que obtenga su lista hará alcaldes a cualquiera de los dos, aunque considera que, en justa correspondencia, ambos se pronuncien sobre si sucedería lo mismo en el caso inverso.
Colau, a la contra
“Yo explico mi verdad. Y digo: lo que no veo es que expliquéis la vuestra”, apunta el candidato, en relación a la actitud de dos de sus rivales aunque, por otra parte, no duda de que un posible pacto con cualquiera de ellos “será bueno porque servirá para transformar la ciudad”.
En cambio, Trias se ha mostrado crítico con la actuación de la actual alcaldesa, Ada Colau, de la que ha asegurado que “juega a la contra” y que esa actitud acaba por agotar a la ciudadanía que lo que quiere es que se le escuche.
Junto a PDeCat
El que fuera alcalde de Barcelona entre 2011 y 2015 ha confirmado que tras la Semana Santa firmará el acuerdo con PDeCat para comparecer en una lista conjunta a los comicios, para la que se reserva la potestad de decidir su composición.
Su proyecto para Barcelona pasa por actuar sobre Gran Vía, por ser la calle más larga, y dotarle de un modelo similar al de Diagonal, con la parte central para la circulación de vehículos y los laterales para árboles y peatones. También descarta revertir el polémico modelo de las ‘super illas’ pero sí apuesta por transformarlo dentro de un pacto para mejorar el medioambiente de la capital sin que se colapse.