El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) juzga este miércoles a la consellera de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat, Meritxell Serret, por presunta desobediencia en la organización y la celebración del referéndum legal del 1-O. La fiscalía le pide una multa de 12.000 euros y un año de inhabilitación, algo que ella misma ha dado por sentado.
Ello ocurre un día después de que la exconsellera de Educación, Clara Ponsatí, regresase a España por sorpresa tras cinco años y cinco meses fugada. La eurodiputada fue detenida en pleno centro de Barcelona por parte de los Mossos d'Esquadra, mientras paseaba por la catedral rodeada de periodistas, de su abogado, Gonzalo Boye, y de otros seguidores. Algo que emerge de forma indisimulada la pugna entre Junts y ERC, que este miércoles arroparán a su consejera ante el TSJC en una concentración que liderará el president Pere Aragonès.
Cabe recordar que desde enero de 2016 y durante los meses previos al referéndum ilegal, Serret encabezaba el departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, desde donde la fiscalía cree que intervino para garantizar la votación. Tras el 1-O, se fue a vivir a Bélgica como hicieron otros consellers del Govern que presidía el fugado Carles Puigdemont, pero el 11 de marzo de 2021 regresó a España para ponerse a disposición del Tribunal Supremo, que le había procesado por los delitos de malversación y desobediencia pero que, finalmente, en marzo de 2022 acordó enviarla a juicio solo por desobediencia y traspasó el caso al TSJC por ser el órgano competente para juzgarla.
La consellera ha acudido al tribunal acompañada por varios miembros de ERC, entre ellos Pere Aragonès, Oriol Junqueras, Dolors Bassa, Alba Vergés y Raül Romeva. A las puertas del TSJC, Serret se ha reafirmado en sus convicciones "de que organizar un referéndum no es ningún delito". También el president ha señalado que el juicio es "una muestra más de la represión que sigue y que todavía afecta a decenas de personas por su vinculación con el referéndum del 1-O". Y ha querido reconocer el "compromiso, constancia y perseverancia" de la consejera Serret.
Fiscalía pide inhabilitación y multa
Entre los actos que le atribuye la fiscalía al acusarla de colaborar en los preparativos del 1-O, expone que Serret estaba entre los consellers que acompañaron a Puigdemont y al entonces vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, cuando el 9 de junio de 2017 presentaron la pregunta que se haría en el referéndum ilegal.
El escrito de acusación de la fiscal también relata que el 6 de septiembre de 2017 --tras aprobarse en el Parlament la celebración del 1-O-- "la totalidad de los integrantes del Govern, desatendiendo nuevamente los requerimientos del Tribunal Constitucional y con pleno conocimiento de la ilegalidad de la iniciativa, firmaron el decreto de convocatoria del referéndum". "La acusada conocía perfectamente la ilegalidad de las decisiones que se estaban tomando, que las mismas ignoraban por completo los mandatos del Tribunal Constitucional, y que se estaban destinando fondos públicos a unos fines manifiestamente delictivos", añade la fiscal en el escrito de acusación.
Serret da por hecho que será inhabilitada
En una entrevista el pasado lunes en Cafè d'Idees de Ràdio 4 y La 2, Serret dio por sentado que puede ser inhabilitada. No obstante, de cara al futuro, se plantea "nuevas etapas". "No doy las batallas por perdidas, presentaremos la defensa y voy con el trabajo hecho y la conciencia tranquila, pero vistos los antecedentes y las acusaciones de fiscalía, Abogacía del Estado y Vox y demás, pues la inhabilitación, multa, un poco como lo que sufrieron el resto de miembros del Govern. Es lo que no descarto y me mentalizo", señaló.
Pese a ello, Serret no se plantea abandonar la política en caso de ser inhabilitada, aunque podría apartarse de la primera línea. "La política se puede hacer desde muchos ámbitos y de muchas formas, por lo tanto, me planteo que iré pasando etapas". Asimismo, negó que su vuelta perjudique las causas del resto de líderes independentistas que siguen en el extranjero.