Las once propuestas de Escuela de Todos para luchar contra la exclusión del castellano

Escuela de Todos ha elaborado once propuestas para luchar contra la discriminación lingüística del castellano en las comunidades bilingües, tras constatar que "una exacerbada política identitaria por parte de algunas administraciones autonómicas ha conducido al retroceso y a la exclusión del español como lengua vehicular en la enseñanza", lo que provoca exclusión, desigualdad de oportunidades e incluso fracaso escolar.

Hoy sábado han concluido las I Jornadas de Escuela de Todos que, bajo el título de La instrumentalización de las lenguas en los sistemas educativos: exclusión del español, han reunido en Alicante, durante dos días, a asociaciones cívicas de Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra. Entre los participantes ha habido representantes de todos los sectores y profesionales relacionados con el mundo educativo.

Conclusiones

Fruto de la ponencias y el trabajo previo a estas jornadas, los participantes han elaborado un documento de conclusiones y una serie de propuestas, en el que se analizan los principales problemas de las comunidades autónomas bilingües y se proponen soluciones al actual conflicto lingüístico.

Coinciden los ponentes en que "España es un Estado con un sistema educativo que debiera garantizar la enseñanza en castellano/español y en las otras lenguas cooficiales. Sin embargo, una exacerbada política identitaria por parte de algunas administraciones autonómicas ha conducido al retroceso y a la exclusión del español como lengua vehicular en la enseñanza".

"El auge del nacionalismo en determinados territorios busca identificar su concepto de nación con los hechos diferenciales basados en lo que denominan lengua propia. La lengua ha sido y es utilizada por los nacionalistas para imponer políticas lingüísticas fundamentadas en la superioridad del concepto de lengua propia sobre el de lengua común nacional, con la consiguiente marginación de los derechos lingüísticos de los alumnos", añaden. De esta manera "la enseñanza EN castellano ha sido relegada en la normativa y en la práctica en los territorios con cooficialidad lingüística que, por el contrario, aseguran la enseñanza EN la otra lengua cooficial".

Concluyen también que "la exclusión o marginación del español en el sistema educativo conlleva una obstaculización de la movilidad dificultando los cambios de residencia, especialmente de las familias con menores en edad escolar. También entorpece la continuidad en los estudios de los alumnos hispanohablantes que se incorporan a modelos educativos de inmersión lingüística o de bilingüismo desequilibrado". Los alumnos, en estos casos, "se ven relegados o en desventaja respecto a los otros estudiantes, a pesar de compartir la lengua común. Esa problemática se acrecienta especialmente en las aulas de acogida por la segregación de los alumnos hispanohablantes".

Fracaso escolar

Pero "el efecto más perjudicial de la hiperpotenciación de la lengua cooficial autonómica es el rendimiento inferior o abierto fracaso escolar del alumnado que tiene el español como lengua materna en comparación con los otros alumnos de lenguas distintas al castellano que son escolarizados en sus lenguas maternas. La diferenciación en el rendimiento es especialmente preocupante en las competencias de lectura y ciencias, a igualdad de características personales, socioculturales y económicas"". Con ese contexto, los niños en situación de vulnerabilidad "tienen un alto riesgo de acreditar menos habilidades lingüísticas con las consiguientes limitaciones en el ámbito social, académico y laboral que afectarán al desarrollo de su propia personalidad".

Por todo ello, desde Escuela de Todos "apelamos a los poderes públicos para que implementen medidas que garanticen un sistema educativo de calidad en el que se respeten los derechos de todos los alumnos, sin que la lengua se convierta en un instrumento de discriminación y de exclusión".

"Nuestros representantes políticos y sociales --añaden-- deben trabajar por la igualdad de los derechos lingüísticos, por acabar con las políticas que crean discriminación entre los ciudadanos y por fomentar el uso de las lenguas como instrumento de creación de identidades nacionales. Para ello, es necesario aprobar reformas legislativas que armonicen el modelo lingüístico del sistema educativo español".

Reclaman "que se reconozca de forma efectiva el español como lengua vehicular de enseñanza en todas las comunidad autónomas. Esto facilitará la libertad de movimientos y la no discriminación por razón de lengua", y que el español, "como lengua común debe ser lengua de acogida para los estudiantes de lengua extranjera. Así mismo, se ha de poner fin a la segregación que supone la utilización de estas aulas para los alumnos hispanohablantes".

Acceso a la función pública

Reclaman que el acceso a la función pública "sea en condiciones de igualdad y que se supriman los requisitos lingüísticos no justificados o desproporcionados" y que "el sistema educativo proteja a los alumnos con necesidades específicas, garantizando la enseñanza en su lengua materna, y que las instituciones estudien las consecuencias que para este alumnado tiene la escolarización en modelos educativos bilingües o de inmersión lingüística".

Garantizar "la enseñanza de la lengua de signos española a los alumnos que lo precisen" y "pruebas de evaluación comunes en toda España para la obtención, expedición y homologación de títulos académicos y profesionales", forman parte también de las propuestas de las jornadas, junto a la implantación de una única prueba de acceso a la universidad con carácter nacional.

Piden potenciar la Alta Inspección de Educación "para garantizar la efectividad de las competencias que tiene el Estado en todo el sistema educativo incluyendo la inspección educativa de las comunidades autónomas"

Finalmente, proponen un Pacto Nacional por la Educación para garantizar la estabilidad, la efectividad y la igualdad del sistema educativo en todo el territorio nacional.