Los socialistas catalanes han situado en el objetivo a la actual alcaldesa, Ada Colau, como la rival a batir para hacerse con el bastón de mando en Barcelona. Así ha quedado de manifiesto en el acto que el PSC ha celebrado este sábado en el barrio del Carmel, con la participación del candidato, Jaume Collboni, y del primer secretario de la formación, Salvador Illa, en el que la actual regidora ha sido blanco de todas las críticas.
Collboni ha calificado de “pacto de la vergüenza” la alianza que, según su criterio, han tejido Colau y el candidato de JxCat y exalcalde, Xavier Trias, para conservar el poder en el Consistorio y que supondría que la aspirante a la reelección se echara en brazos “de la derecha” para conseguir su objetivo.
Bloquear al PSC
“No sería la primera vez que pacte con la derecha”, ha asegurado Collboni, quien recordó los apoyos de Colau para convertirse en alcaldesa en 2015, en la primera ocasión en la que logró imponerse en la contienda electoral.
Para el candidato, el único objetivo que persigue esa hipotética alianza es impedir que el PSC recupere el Ayuntamiento de Barcelona; una idea en la que ha coincidido con Illa, quien minutos antes ha puesto en valor el trabajo de Collboni y de su equipo y los frutos que va a dar, “lo que hace que algunos se pongan nerviosos y decidan pactar para que no haya esos frutos”.
Un pacto del pasado
El líder del PSC ha recordado la fotografía de la reunión que mantuvieron Colau y Trias que, a su juicio, prueba que “es el único pacto real que hay en Barcelona porque se necesitan mutuamente, porque no se explican el uno sin el otro”.
Illa ha calificado la alianza como “pacto del pasado” al recordar que entre ambos suman 12 años al frente del Ayuntamiento de Barcelona; un periodo en el que “la ciudad no ha funcionado”.
Los 1.000 millones de las 'superillas'
En este sentido, Collboni ha acusado a Colau de no haber fomentado la cohesión entre los barrios de la Ciudad Condal y de haber creado, con sus decisiones, “barrios de primera y barrios de segunda”.
El candidato socialista ha puesto como ejemplo las polémicas “superillas” del Eixample y ha acusado a la primera edil de no mencionar su coste. “Supone un esfuerzo de 1.000 millones de euros, que Barcelona no tiene; pero que en el caso de tenerlos deberían destinarse a los 73 barrios de la ciudad y no sólo a uno”.
"A Trias le tienen calado"
Aprovechando su presencia en el Carmel, Collboni ha asumido el compromiso de afrontar la reforma de la rambla si se hace con la victoria en las elecciones del próximo 28 de mayo. “Pero eso no quiere decir que no vayamos a hacer reformas en el Eixample. Y en todos los barrios”.
En referencia a la falta de cohesión, ha vuelto a poner sobre la mesa el nombre de Trias al asegurar que durante sus cuatro años de mandato “no hizo absolutamente nada por algunos barrios. Ya no engaña a nadie porque los ciudadanos le tienen calado”.
La visita de Sánchez
En contraposición, Collboni puso como ejemplo la visita que llevó a cabo este viernes junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el barrio de Cañellas, aprovechando la presencia del jefe del Ejecutivo en Barcelona para visualizar un centro de computación.
“Dimos un paseo, hablamos y saludamos a la gente del barrio, nos interesamos por sus problemas. Eso es el socialismo”, ha proclamado el candidato.
Ordenada y segura
De esta forma, ha ratificado las palabras pronunciadas antes por Illa al respecto del acto con Sánchez. “Ayer hicieron lo que tiene que hacer un político, salir del despacho y pisar la calle, estar con la gente y hablar con ella”.
El líder de los socialistas ha destacado que si Collboni se convierte en alcalde “mirará Barcelona por encima de todo, por una ciudad ordenada y segura, que necesita un cambio, que necesita al PSC”.