"Cuando alguien se arroja el protagonismo y acaba siendo sujeto de todo y siempre le pasan cosas a él, es el síntoma más claro de que no tiene ideas ni proyecto político". Estas son las declaraciones del líder de los socialistas en Cataluña, Salvador Illa, que han indignado al alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, al darse por aludido. "En política no todo vale", le ha respondido. 

En un acto del PSC en esa localidad, Illa defendió que el protagonista no debía ser su alcalde, sino la ciudad. Cabe recordar que el exdirigente socialista y actual líder de Tot per Terrassa es conocido por denunciar insultos homófobos en reiteradas ocasiones y por compatibilizar su trabajo con el cuidado de su hijo, enfermo de leucemia

Ballart responde: "No venga a dar lecciones"

El alcalde de Terrassa ya ha reaccionado a los ataques. A través de las redes sociales, ha acusado a Illa de optar por los ataques para mejorar sus resultados de cara a las elecciones municipales. "Hemos visto de qué palo va el partido que quiere recuperar el poder el 28 de mayo", ha expresado en un vídeo. "Le pido Illa que me deje en paz y que deje de hablar de mi vida. Todos somos personas, tenemos sentimientos y circustancias que tenemos que respetar". Y le ha exigido que "no venga a Terrassa a dar lecciones y a desprestigiar un proyecyo político que es tan válido como el suyo". 

Pero estas palabras también han encendido las redes sociales y han provocado la reacción de otros dirigentes políticos. Entre ellos, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que ha instado a Illa a “rectificar y pedir disculpas” a Ballart. En un comunicado, la dirigente de Barcelona en Comú ha aseverado que las palabras del socialista son “inadmisibles y de mal gusto”, además de impropias por parte del jefe de la oposición. “Estoy convencida de que Ballart preferiría no recibir insultos o burlas constantes por su orientación sexual o por la enfermedad de su hijo”, ha expresado. 

El Observatorio Contra la Homofobia también condenó las palabras del socialista y destacó que "una de las cuestiones personales que sufre el alcalde de Terrassa se denomina homofobia".