La subcomarca del Lluçanès, ubicada entre los territorios de Osona, el Berguedà y el Bages, podría convertirse en una nueva comarca de Cataluña antes de lo esperado. El Govern pretende desbloquear la tramitación de este cambio en el mapa catalán antes de las elecciones municipales del 28 de mayo y cumplir con los compromisos pactados por la Generalitat años atrás. De esta manera, según el gobierno autonómico, la ciudadanía podrá saber “si vota para la constitución de un consejo comarcal o de otro”. 

El secretario de Gobiernos Locales y Relaciones con el Arán, David Rodríguez, se reunió el pasado jueves con alcaldes de los municipios que se encontrarían dentro de los límites de esta nueva región administrativa y expresó que la Administración está estudiando la mejor fórmula para llevar a cabo la escisión. Afirmó que el Ejecutivo de Pere Aragonès “no se cierra a nada”.

Cinco de 13 localidades votaron en contra

En julio de 2015 se celebró una consulta en los pueblos históricamente vinculados a la demarcación en la que ganó mayoritariamente el “sí” a impulsar la creación de la comarca con un 70,73% de los votos. No obstante, la postura contraria de cinco de las 13 localidades y la aplicación del artículo 155 de la Constitución tras el 1-O en 2017 obstaculizaron los trámites parlamentarios. 

ERC ha celebrado que el Govern “haya hecho suyo” el mandato surgido de la consulta y le ha pedido que lleve a cabo la gestión de urgencia y “con la máxima celeridad”. Ante las opiniones divididas dentro del territorio, Rodríguez ha asegurado que el método que se empleará tendrá en cuenta la comodidad del “máximo número de municipios”