Los alumnos de la Escuela Entença, situada en la calle Provença de Barcelona, seguirán estudiando en barracones. Llevan así siete años y, durante este tiempo, han soportado el peligro de tener goteras al lado de una subestación eléctrica, deficiencias constructivas y la falta de espacio. Pero el Ayuntamiento de Barcelona sigue demorando su traslado a un centro en condiciones. Hoy, padres y madres han desplegado una pancarta en la que piden al consistorio una respuesta a la incertidumbre sobre la ubicación de los 350 niños que actualmente acuden al centro escolar.
Desde la creación de la escuela, hace ya siete años, las familias intentan que el consistorio les conceda un lugar para las aulas en vez de ubicaciones provisionales --conocidas entre las familias afectadas como el barracón de los horrores--, como es la situación actual en el recinto de la cárcel Modelo.
"Nos dan largas"
La pancarta, que rezaba Y los niños de la Entença, dónde nos situaréis, contestaba a los anuncios institucionales del propio gobierno municipal en los que se anuncia el proyecto del futuro de la Modelo que no contempla ninguna ubicación para los alumnos de dicha escuela, anuncios que han generado malestar entre los padres de los menores.
"Colau sigue dando largas y largas, y no da ninguna ubicación definitiva. Han colgado unos carteles vendiendo lo bonito que será el futuro de la Modelo, y lo que hemos hecho los padres es colgar una pancarta denunciando que sí, que muy bonito, pero ¿el futuro de los alumnos que están en barracones cuál es? Realmente es una dejadez", explica Alberto, uno de los padres afectados, a Crónica Global.
En la audiencia pública de la reunión del Distrito del Eixample, Pau González admitió el jueves que todavía no hay ninguna ubicación definitiva para el centro escolar.
La cárcel Modelo cerró sus puertas en 2018 tras 113 años de actividad. Desde entonces se ha convertido en sede de exposiciones, charlas, conferencias, rodajes y visitas. También ha acogido múltiples actividades relacionadas con la memoria y la transformación que experimentará este espacio en un futuro.
Desde 2016
La historia de la Escola Entença se remonta a 2016, cuando comenzó su actividad en unos barracones instalados dentro del recinto de la Escuela Industrial de Barcelona, compuesta de un conjunto de edificios que se construyeron a finales del siglo XIX para acoger una fábrica textil (Can Batlló).
Tras el cierre de esta planta, la Diputación de Barcelona se hizo cargo del edificio y a principios del siglo XX se hicieron reformas para acoger la Escuela Industrial. Actualmente, el recinto acoge varios centros formativos, así como la piscina Sant Jordi y un espacio ajardinado.
La presión de los padres de los menores, que convocaron varios actos de protesta por la situación precaria de los barracones --se organizaron en una Plataforma de Afectados y convocaron encierros-- obligó al Consorcio a buscar otra ubicación en los Jardines Marcos Redondo. La elección no fue la más acertada, ya que los vecinos de la zona criticaban la merma de ese espacio verde, dado que en esa zona del Eixample no hay demasiados pulmones urbanos. Sin embargo, los padres fueron informados posteriormente de que el traslado no tendría lugar por motivo de “consolidación de la seguridad jurídica y las dificultades técnicas”.