La Assemblea Nacional Catalana presentó el pasado 21 de septiembre en el Instituto Ralph Bunche de Estudios Internacionales de la City University de Nueva York (CUNY) un informe en contra de España, en el que denunciaron lo que llaman “las herramientas de represión” que el estado “utiliza para silenciar a activistas de todo el mundo”.
La entidad neoyorquina habría recibido, según ha revelado Carlos Conde, coordinador de Foro de Profesores y profesor de Historia de España en la Universidad de Northumbria en un artículo publicado en El Mundo, 6.500 dólares anuales procedentes del Institut Ramón Llull, institución dependiente de la Generalitat de Cataluña, con motivo de un acuerdo “académico y cultural” vigente desde 2003 que hasta ahora habría podido dar a la CUNY más de 130.000 dólares de dinero público español.
Internacionalización de la causa separatista
En una de las imágenes promocionales del acto, se mostraba la ilustración de una estelada y un niño amordazado. El encuentro estuvo enmarcado dentro del coloquio "La supresión de la autodeterminación" y estuvo organizado por la ANC, la CUNY y la Organización de Naciones y Pueblos No Representados (UNPO).
La expresidenta de la asociación y vicepresidenta de la UNPO, Elisenda Paluzie, asistió a la actividad, que contó, además, con la presencia de representantes del pueblo tártaro de Crimea, así como del de Mongolia del Sur y el Kurdistán iraní. La organización catalana alegó en sus redes sociales que el objetivo del informe era avanzar en la internacionalización de la causa separatista en ámbitos académicos.