El director de Citizen Lab, Ron Deibert, ha admitido en un comunicado que el fugado Toni Comín no fue espiado, pues esta entidad confundió las siglas del eurodiputado con otra víctima de la supuesta trama.
Así lo ha reconocido Deibert en un comunicado en el que, explica que “el 15 de diciembre de 2022, como parte de nuestro nuevo análisis regular de casos anteriores para encontrar indicadores y detalles adicionales de infecciones de software espía, descubrimos que un investigador había leído mal las etiquetas asignadas a los resultados de dos personas, lo que provocó una confusión entre los teléfonos propiedad de dos personas con las mismas iniciales que formaban parte del mismo grupo de posibles objetivos en la investigación CatalanGate”.
Revisión exhaustiva
Asegura que “hemos revisado exhaustivamente otros casos analizados y publicados por Citizen Lab en los que se utilizó algún sistema similar de etiquetado de participantes en la investigación. No encontramos errores similares ni en los otros 64 casos del informe CatalanGate, ni en otras publicaciones de Citizen Lab”.
Según Deibert, “el investigador malinterpretó la etiqueta de trabajo “AC-YYYY” para referirse a los resultados del dispositivo de Antoni Comín. De hecho, los resultados pertenecían a un miembro del mismo grupo que Comín, con las mismas iniciales: A…. C…. Para evitar confusiones, los resultados de Comín se etiquetaron con "TC-YYYY" para crear una designación única, pero el investigador no observó esto en ese momento”.
Citizen Lab es la autora de un infome sobre la supuesta vigilancia con software espía a unos 60 dirigentes del procés,