El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), ha respondido este domingo de Navidad al mensaje de Nochebuena del jefe del Estado, Felipe VI, en el que dio un toque de atención a los representantes públicos ante la “erosión de las instituciones”. Para el republicano, sin embargo, el primero que debe dar ejemplo es el mismo Rey ya que, en sus palabras, la monarquía española “no es ejemplo de rectitud ni integridad”, expresiones utilizadas por el monarca en su discurso.
“Nos reafirmamos más que nunca en nuestros valores republicanos, que están muy alejados del discurso del Rey” y de “la estructura institucional del régimen del 78”, ha añadido Aragonès en el cementerio barcelonés de Montjuïc durante la ofrenda anual ante la tumba de Macià (que murió el día de Navidad de 1933), junto a los consellers del Govern Laura Vilagrà, Josep Gonzàlez-Cambray, Gemma Ubasart, Juli Fernàndez, Manel Balcells, Carles Campuzano, Joan Ignasi Elena, Natàlia Garriga y Teresa Jordà.
El victimismo de Borràs
Antes que ellos, han pasado por la tumba de Macià otros representantes políticos, como los líderes de Junts, Laura Borràs y Jordi Turull. Borràs ha asegurado que el expresidente les interpela “a luchar por los derechos de los catalanes”. “Macià se encontró con la pulsión española que menosprecia, recorta y pisa los derechos de los catalanes. Por eso, si algo nos ha enseñado, es a luchar por nuestros derechos con determinación”, ha añadido. Turull, por su parte, lo ha recordado como “parte de los presidentes honrados que sirvieron a su pueblo y que trabajaron por la libertad de Cataluña”. Les han acompañado el candidato del partido a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias; el exconseller Josep Rull y el exconseller Damià Calvet.
Para la vicepresidenta primera del Parlament en funciones de presidenta, Alba Vergés, Macià es una “figura clave” para el parlamentarismo catalán, y ha recordado que este año se conmemora el 90 aniversario de la Cámara. Lo ha dicho junto a los miembros de la Mesa Ferran Pedret (PSC), Aurora Madaula (Junts), Carles Riera (CUP) y Ruben Wagensberg (PSC), y sin la presidenta del Parlament suspendida, Laura Borràs (Junts), que ha acudido como presidenta de su partido.
La degradación de las instituciones
Por parte del PDECat, el diputado en el Congreso Genís Boadella ha reivindicado la figura de Macià como alguien capaz de “aglutinar espacios perdidos, haciendo política con grandes ideales y con resultados concretos”. En relación al discurso del Rey, ha ironizado con que hablara de degradación de las instituciones: “Es irónico, porque una de las instituciones más degradadas es la monarquía”.
También Òmnium ha aprovechado la efeméride para seguir con el victimismo. En este caso, la vicepresidenta segunda, Marina Gay, ha afirmado sin tapujos que “el catalán es la única lengua con más de 10 millones de hablantes que tiene a un Estado en contra, y que incluso amenaza el uso de la lengua en la escuela”. Mientras, Toni Castellà (CxRep) ha cargado contra la reforma del Código Penal para derogar la sedición y cambiar la malversación ya que, a su entender, reinterpreta el 1-O: “El pacto para reformar el Código Penal solo contenta a una pequeña parte del independentismo. Está más vivo que nunca”.
El ayuntamiento, presente
Por último, el teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle (PSC-Units), ha encabezado este domingo la ofrenda del Ayuntamiento de Barcelona ante la tumba del expresidente Macià. Le han acompañado el líder de ERC en el consistorio, Ernest Maragall; el concejal de ERC Jordi Coronas, y el concejal de Junts Joan Rodríguez.