El Govern y la ANC se enfrentan de nuevo. Esta vez, por la manifestación que ha convocado la entidad independentista en contra de la reforma del delito de sedición tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno de España y ERC en el marco de la mesa de diálogo. La portavoz del Ejecutivo autonómico, Patrícia Plaja, considera que la protesta es legítima, pero ha acusado a sus organizadores de "confrontar" al independentismo en vez de dedicarse a trabajar por sus objetivos comunes.
"Como gobierno tenemos respeto por todas las manifestaciones, pero si dirigiésemos todos los esfuerzos a avanzar hacia los objetivos compartidos en vez de dedicarnos a confrontarnos entre independentistas, seguro que iríamos más deprisa y llegaríamos más lejos", ha expresado.
La reforma, un "avance indiscutible"
Plaja ha pronunciado estas declaraciones tras la reunión del consell executiu, que se ha reunido como cada martes obviando el festivo del Día de la Constitución. Para la portavoz autonómica, "el independentismo sólo avanzará si está unido" y ha advertido a la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, que "el Govern no es el adversario".
Asimismo, ha tildado la derogación del delito de sedición como un "éxito" y un "avance indiscutible" que se ha logrado "forzando al Estado a moverse".
"Govern dimisión"
Sin embargo, desde la ANC no sólo no la ven con buenos ojos, sino que señalan al gobierno de Pere Aragonès: "El nuevo delito de desórdenes públicos nos afecta seriamente a independentistas y a activistas de cualquier ámbito", expresaban desde las redes sociales. La manifestación, que ha tenido lugar a partir de las 12.10 horas en el Pla de Palau de Barcelona, ha arrancado con la pancarta principal Ningún pacto con España para encarcelarnos. ¡Independencia ahora! y se han escuchado gritos como Independencia o Govern dimisión.
La concentración ha sumado 4.500 personas según la Guardia Urbana y 10.000, según la entidad.
Por su parte, Feliu ha asegurado que la reforma del Código Penal busca "aumentar la represión contra el movimiento independentista en particular". "Queremos la independencia, pero sobre todo hoy queremos que no tire hacia delante esta reforma que lo único que hace es aumentar las posibilidades de represión del ordenamiento jurídico español contra el independentismo", ha agregado.
Feliu también ha lamentado la ausencia de Òmnium Cultural, cuyo presidente Xavier Antich acusó a la ANC de buscar "la confrontación entre diferentes agentes del movimiento independentista y hacer antipolítica".