La exconsejera de Educación, Clara Ponsatí, ha pedido a los jóvenes que estén dispuestos a "ingresar en la cárcel" para conseguir la independencia de Cataluña. En un debate organizado por la ANC, la ahora eurodiputada ha alentado a realizar sacrificios en aras de la secesión, pese a que ella misma se fugó en 2017 primero a Escocia y luego a Bélgica, donde reside actualmente, para huir de la justicia española.
"En el momento en que volvamos a tener jóvenes y gente que estén dispuestos a pagar el coste del combate... hasta que no tengamos esto, ya podéis hacer conferencias que el movimiento por la independencia no se volverá a recuperar", ha argumentado.
De soflama en soflama
No es la primera vez que la eurodiputada lanza soflamas incendiarias desde la comodidad del exilio. El pasado marzo, Ponsatí afirmó en una entrevista televisiva que la independencia era tan importante "como para valer la vida de una persona", una tesis que también sostiene en su libro de memorias, Molts i ningú (ed. La Campana).
"Yo también lo creía, podía haber sangre. Pero si ellos estaban dispuestos a hacerlo, nosotros debíamos estar dispuestos a pagarlo. Retirarse porque ellos amenazan es aceptar su violencia", explica en la obra. Un tipo de afirmaciones que, sin embargo, se contradicen con la actitud que mantuvo la parlamentaria residente en Bruselas tras los hechos del 1-O.
Muertos por el 'procés'
Pese a ello, en la entrevista en La 2 y Ràdio 4 Ponsatí abundó en estas postura: "Tuvimos la suerte de que no hubiese nadie que muriese, pero con el nivel de violencia que hubo, podría haber pasado". "No digo que tengamos que hacer sacrificios humanos, pero todas las grandes causas han tenido sacrificios muy importantes. Cada uno debe saber qué coste está dispuesto a pagar", remarcó.
En esta línea, la exconsellera también ha defendido la "insurrección civil" como la única forma de alcanzar una hipotética república catalana. Ponsatí está pendiente de la resolución del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) sobre el alcance de su inmunidad parlamentaria. En función de esta sentencia, las euroórdenes paralizadas por la justicia belga podrían reactivarse para lograr su extradición a España.