La Comisión de Estudio sobre el Modelo Policial, creada a petición de la CUP y ERC para abordar el análisis e investigación de los mecanismos de control sobre las actuaciones policiales de los Mossos d’Esquadra, para revisar el modelo de orden público y para tratar la transparencia en la información del Departament de Interior, ha votado este viernes en contra de la creación de un órgano fiscalizador externo que controle a la policía autonómica.
Después de meses de trabajo, los grupos parlamentarios han rechazado que un “mecanismo externo e independiente de fiscalización” supervise las actuaciones de los Mossos d’Esquadra. Así lo había solicitado ERC, cuyo diputado Chakir el Homrani ha expresado este viernes que los republicanos apuestan “por la creación de un mecanismo de control externo similar al de los modelos anglosajones, que dan seguridad jurídica no solo a la ciudadanía sino también a los agentes”. En este sentido, los republicanos abogaban por constituir este órgano como “un paso adelante hacia modelos policiales modernos y garantistas”.
Junts, en contra
En la misma línea, la CUP pidió que se constituyese este nuevo órgano para que exista, en palabras del diputado Xavier Pellicer, “un control democrático de las actuaciones de los cuerpos policiales”. Sin embargo, la medida no ha salido adelante, dado que Junts ha votado en contra. El resto de partidos también han mostrado su rechazo a fiscalizar las actuaciones de los Mossos d'Esquadra.
Desde Junts, que no ha apoyado la medida, han sido muy críticos con los que consideran "ataques injustificados" hacia los Mossos d'Esquadra, que generan "desconfianza" respecto al cuerpo policial. En lugar de este órgano, los neoconvergentes han propuesto "una comisión parlamentaria que cuente con profesionales independientes para revisar actuaciones policiales concretas" y que la División de Asuntos Internos (DAI) tenga en cuenta sus conclusiones. También han pedido "la introducción de cámaras unipersonales" para mejorar la transparencia en el cuerpo, del que han dicho "no tener dudas sobre su excelencia".
¿El fin de las balas de foam?
En la sesión celebrada este viernes, la comisión ha llegado a un acuerdo de mínimos para que el Parlament estudie la retirada de armas de proyectiles de foam, una de las principales peticiones de la CUP. A pesar de que los antisistema pedían que se prohibiera el uso de estas armas, así como de las táser, de forma inminente, han conseguido que el Govern se abra a estudiar la sustitución de las balas de foam por otras alternativas menos lesivas.
En este sentido Pellicer ha recordado que esta comisión nació en febrero de 2021, un momento especialmente convulso tras las protestas postsentencia "en las que vimos brutalidad por parte de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Nacional, y posteriormente, también en las manifestaciones contra el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel". El diputado de la CUP ha subrayado que, en esa época, "al menos una persona perdió un ojo y la población catalana no puede soportar que esto suceda en 2021, como los carruseles y la persecución de los manifestantes".
En la misma línea Marc Parés, diputado de En Comú Podem, se sumó a la petición de poner fin a las armas que utilizan proyectiles de foam. "Ejercer el derecho a la manifestación de forma pacífica en Cataluña supone un riesgo. Te la juegas a que te vacíen un ojo", por lo que solicitó a ERC ser "valientes y responsables" y votar a favor de su prohibición.