El primer secretario del PSC y líder de la oposición en el Parlament, Salvador Illa, ha lamentado los escasos avances en la elaboración de los Presupuestos catalanes para el próximo año y ha responsabilizado de esta circunstancia al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al que ha acusado de actuar con “pasividad desesperante”.
Durante su participación este sábado en las jornadas económicas de s’Agaró, en una mesa moderada por Crónica Global, Illa ha vuelto a lamentar que hasta la fecha ni siquiera se hayan abierto negociaciones para sacar adelante las cuentas públicas, al estimar que los contactos que se han producido no merecen tal calificativo.
Repetidos ofrecimientos
“Para desesperación mía, no hay negociaciones”, ha lamentado Illa, preocupado al considerar que el actual momento político exige que todas las instituciones de cuenten con presupuestos nuevos a partir de enero.
El líder de los socialistas no ha dudado en responsabilizar a Aragonès de tal circunstancia al recordar que su partido se ha ofrecido para alcanzar un acuerdo “antes del colapso del Govern y lo hemos mantenido después del colapso”, en referencia a la reciente salida de JxCat de la Generalitat.
Impacto económico del procés
Illa ha asegurado que su partido será exigente a la hora de un futuro pacto sobre las cuentas públicas pero también que no condicionará su aprobación a medidas al margen del Presupuesto, tal como exigir cambios en la composición del Govern.
El que fuera ministro de Sanidad al inicio de la legislatura ha admitido que el procés ha tenido un impacto negativo en la economía catalana, especialmente por lo que se refiere a la salida de las empresas, aunque ha hecho un llamamiento para dejar atrás los lamentos y establecer las condiciones para salir de esta situación.
En opinión del líder del PSC, para que las empresas puedan regresar algún día a Cataluña es necesario “generar estabilidad y sensatez y propiciar acuerdos sobre asuntos trascendentes”.
Illa ha puesto en valor el acuerdo para la planta de baterías de Volkswagen en Sagunto y la inversión anunciada por la multinacional tecnológica Cisco en Barcelona. “Son dos noticias muy buenas; la sensación es que se están repartiendo de nuevo las cartas, estamos en un momento de cambio en toda Europa y debemos aprovecharlo para mirar hacia adelante”.
Error en el rescate de la C-25
Además, Illa también ha criticado la decisión del Govern de rescatar la concesión de la C-25, el denominado Eix Transversal, una operación que ha supuesto un desembolso de 479 millones de euros.
Pese a que la Generalitat ha justificado la decisión con el ahorro de 781 millones hasta 2040 que comportará la medida, el líder del PSC ha considerado que la concesión estaba funcionando de forma correcta y que no constituía una prioridad proceder a su rescate.
Un problema de credibilidad
A juicio de Illa, la operación supone la salida de caja de una cantidad importante de dinero que podría destinarse “a Sanidad, a universidades o a otras prioridades sociales”.
Y además, ha apuntado a otros posibles costes, en forma de credibilidad frente al inversor, el fondo francés Vauban Infraestructure Partners, que es el principal accionista de la concesionaria Cedinsa, gestora hasta hace unos días de la vía.
Reforma de la sedición
Fuera del ámbito económico, el primer secretario del PSC se ha referido a la reforma del delito de sedición que llevará a cabo el Gobierno para calificarla de “valiente”.
Además, ha recordado que se trata de un compromiso de legislatura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que no se trata de despenalizar un delito porque sigue "vigente el delito de rebelión", las conductas de 2017 "siguen tipificadas penalmente", en este caso como "desórdenes públicos agravados" y no hay "ni amnistía ni despenalización”.