El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, cree que la reforma del delito de sedición es "un truco" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el que no habrá "beneficio político" alguno para los políticos independentistas.
Esa ha sido la reacción del fugado en Bélgica después de que Sánchez anunciase en una entrevista en La Sexta que reemplazará el delito de sedición por otro de "desórdenes públicos agravados".
Sánchez, "un maestro del engaño"
A través de las redes sociales, Puigdemont ha destacado que tanto Sánchez como la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, hablan de "reformar el delito de sedición". Algo que, a su parecer, "no es lo mismo" que "vende" ERC, que saca pecho de haberle arrancado al Ejecutivo una mejora para los líderes independentistas.
"El delito no se deroga: se le cambia el nombre y se anuncia una rebaja de penas. Alerta", ha avisado el expresidente. Asimismo, ha expresado que primero querrá "leer muy bien la letra pequeña y la letra grande" de esta reforma, porque "los anuncios Sánchez nunca son aquello que parecen". En este sentido, ha tildado al presidente como "un maestro en el arte del engaño, pero ya le conocemos los trucos y hemos de tomar todas las precauciones".
"Están criminalizando un derecho"
Así pues, Puigdemont no se conforma con esta reforma, pues cree que es lo mismo que se condene a 15 o a cinco años de cárcel "por organizar y convocar un referéndum de independencia". "Están criminalizando un derecho. El beneficio individual no desemboca en un beneficio político. No se desjudicializaría nada".
"Menos años de prisión no quiere decir menos juicios ni menos causas. Quiere decir solo menos tiempo en prisión", ha agregado.