El Govern ha nombrado al antropólogo y exdiputado de ERC Ferran Civit como presidente de la energética pública catalana, L'Energètica. El Ejecutivo ha designado a un profesional sin experiencia en el sector --fue portavoz de Medio Ambiente de Junts pel Sí y ERC-- para gestionar la empresa con la que prevé suministrar energía a todos los edificios públicos autonómicos y absorber las 229 centrales hidroeléctricas que hay repartidas por toda Cataluña.

Civit, también licenciado en Historia y Periodismo, tomará las riendas de un proyecto de cuyo programa de diseño y creación se ha encargado él mismo. Esta compañía energética pública generará energía a partir de fuentes renovables, aprovechando el potencial de las instalaciones, edificaciones e infraestructuras de la Generalitat y su sector público.

Sin estructura

Hasta el momento, el Govern solo ha decidido la composición del consejo de administración del proyecto, que todavía carece de estructura. Junto a Civit, estarán en la organización los titulares de la secretaría de Acción Climática; de la dirección general de Energía; de la dirección del ICAEN; de la dirección del Incasòl; de la presidencia de Infraestructures.cat; de la dirección general de Patrimonio; de la dirección general de Urbanismo; de la dirección general de Servicios Sociales y de la dirección general de Administración Local.

“Poco a poco iremos asumiendo generación; que nadie se espere que el día después de constituir la energética pública vamos a tener un parque de generación de 700 megavatios porque esto no va a suceder y tampoco es nuestra intención”, explicaban el pasado agosto desde el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. 

Autoconsumo

El Gobierno catalán autorizó a principios de mes la creación de la empresa energética pública de Cataluña, que nace con la marca L'Energètica y que se propone incidir sobre el mercado energético en Cataluña, aunque no comercializará energía a particulares. La energía generada la utilizará la propia Administración de la Generalitat y, en caso de que haya excedentes, "se priorizará a las comunidades locales y a las personas que viven en situación de pobreza energética", aseguró entonces el Govern.

El nacimiento de la empresa pública, según el mencionado departamento, no es el de reducir los elevados precios de la luz, sino de “cubrir los espacios vacíos que deja el sector privado”. Civit se enfrenta al difícil reto de formalizar una empresa que pretende "influir sobre los procesos de generación, distribución y comercialización de energía".

Transición energética

Para el Govern, el nombramiento del consejo de administración de L'Energètica es un paso más en "uno de los proyectos imprescindibles de la legislatura para avanzar en el proceso de transición energética y la transformación verde que el Govern está impulsando", y que a partir de ahora comenzarán a dotarse de una estructura para su funcionamiento.

El presidente catalán, Pere Aragonès, calificó hace un año el proyecto como la oportunidad para “desarrollar un modelo energético propio y descentralizado, distribuido, de kilómetro 0 y absolutamente democrático”.