Primer ataque a la nueva sede de Ciudadanos en Barcelona: pintan una esvástica en la persiana

Primer ataque a la nueva sede de Ciudadanos en Barcelona. El local de la formación naranja, situado en el número 69 de la ronda de Sant Pau, muy cerca del conocido Mercat de Sant Antoni, ha amanecido este lunes con una esvástica pintada en la persiana. 

El líder del partido en Cataluña, Carlos Carrizosa, ha lamentado a través de su cuenta oficial de Twitter que "en una Cataluña polarizada por la demagogia populista, los antisistema y los separatistas, cobardes desconocidos señalan con la esvástica la sede liberal". Fuentes del partido aseguran que denunciarán los hechos ante los Mossos d'Esquadra. 

Barrio de Sant Antoni

El partido de Carrizosa cerró su sede de la calle Balmes en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, tras el batacazo electoral sufrido el 14F --pasando de 36 escaños a seis--.  Aunque siempre han negado que el cierre de puertas estuviera relacionado con un asunto económico, lo cierto es que la mudanza coincidió con un momento delicado.

El secretario de acción institucional en Cataluña, Joan García, explicó a Crónica Global que pasar de la zona de alta de Barcelona al centro de la ciudad, fue un cambio "a mejor". Con este traslado, la formación naranja quiso evidenciar que Ciudadanos sigue "cerca de la gente" en un barrio popular.

Más ataques

No es la primera vez que atacan las oficinas de Ciudadanos. En abril de 2019, la sede en Balmes se despertó manchada de pintura amarilla y un año antes, individuos desconocidos atacaron por duodécima vez el cuartel general del partido naranja en L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

La formación ya denunció por aquel entonces que su delegación en la segunda mayor ciudad catalana es "la más atacada de España". "Los totalitarios querrían silenciarnos, claro. Pues no nos van a callar y aquí vamos a seguir", ha advertido Carrizosa este lunes tras lo acontecido.

Ataque a la sede de Ciudadanos en L'Hospitalet de Llobregat / CG

Centralizar toda la actividad

El nuevo espacio está compuesto por cuatro salas: dos con capacidad para 10-12 personas y otras dos, para unas 50-60. La intención de los naranjas es aprovecharlas para realizar actos mediáticos y "reunir a afiliados", quienes tendrán un papel esencial en las urnas en mayo de 2023. 

Esta sede pretende centralizar  toda la actividad del partido en Cataluña. De hecho, es de las pocas que mantiene la formación después de cerrar las que tenía en Lleida y Tarragona. Por ahora, conserva las de Cornellà de Llobregat y Girona, que dicen que mantienen por la "presión del nacionalismo".