Junts per Catalunya intenta mantener el control del Puerto de Barcelona a pesar de su salida del Govern. La infraestrucura está presidida actualmente por Damià Calvet, nombrado el año pasado a propuesta del cesado vicepresidente Jordi Puigneró.
Con la ruptura del Govern, la Consejería de Territorio, de la que depende la infraestructura, ha dejado de estar en manos posconvergentes para recaer en el republicano Juli Fernández. Un relevo que podría desencadenar en un cambio de liderazgo en el puerto, aunque Calvet ha dejado hoy clara su intención de seguir al frente.
Proyectos pendientes
En una entrevista para Catalunya Ràdio, Calvet ha asegurado que tiene "muchas ganas de desarrollar" la agenda estratégica que ha diseñado para la entidad portuaria, que quiere continuar presidiendo.
Ha añadido que a esta agenda "aún le quedan muchos elementos, no solo a nivel de proyecto, sino también de ejecución, para desarrollar y configurar el puerto del futuro que necesita la economía del país".
Del Hermitage al gas
Igual que su antecesora, Mercè Conesa, el actual presidente libró un pulso contra el ayuntamiento de Ada Colau para intentar afianzar la inversión del Museo Hermitage. Un proyecto que finalmente se despidió de la ciudad por las trabas municipales.
Como planes de futuro, el también exconsejero de Territorio ha apuntado al creciente protagonismo de Barcelona en la distribución de energía y ha indicado que el puerto podría convertirse en un punto clave para el tránsito de gas en el sur de Europa.