Los cambios en el gobierno de la Generalitat tras la marcha de Junts per Catalunya (JxCat) del Ejecutivo, ahora liderado en solitario por ERC, no acaban de borrar el rastro de la formación posconvergente en el mismo. Tampoco en el denominado sottogoverno, del cual forman parte cientos de altos cargos autonómicos. Un ejemplo de ello ha sido la incorporación de Joaquim Nin como segundo de a bordo del exsocialista Joaquim Nadal en la Consejería de Universidades.
Nin ha fichado por el Govern como nuevo secretario general de este departamento --cargo en el cual toma el relevo de Esther Morales, y retribuido con 93.850 euros anuales-- después de haber sido, durante el mandato de Carles Puigdemont y en la fase álgida del procés, secretario general de la Consejería de Presidencia de la Generalitat.
De hecho, el pasado político de Nin siempre ha estado vinculado a la antigua Convergència y posteriormente al PDECat. Y, en general, muy cerca o directamente al frente del poder, ya fuera como presidente y diputado de la Diputación de Tarragona, delegado del Govern catalán en esta ciudad, o como alcalde de su Albinyana natal.
Investigado por el 'procés'
Con Puigdemont como jefe al frente de la Generalitat, Nin estuvo a las órdenes de los entonces consellers Jordi Turull y Neus Munté, y fue investigado por los preparativos del referéndum ilegal y unilateral de secesión del 1 de octubre de 2017. Además, fue uno de los altos cargos encausados por el Tribunal de Cuentas que se beneficiaron del aval concedido por la Generalitat para afrontar sus casos.
Por lo que respecta a su historial académico, Nin --nacido en 1964-- es diplomado en Relaciones Laborales por la Universidad Rovira i Virgili (URV). Ahora, será la mano derecha de Nadal al frente de la Consejería de Universidades.