El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha configurado su nuevo Govern en tiempo récord tras la ruptura de la coalición con Junts, que ha terminado con este partido fuera del Ejecutivo y que ha obligado al republicano a rearmarse para gobernar en solitario. Y de los nombres elegidos se desprenden dos cuestiones: la primera es que la falta de cuadros ha obligado al presidente a buscar soluciones lejos de su partido, y las ha encontrado en las esferas del PSC, de los comunes y de CDC. La segunda, relacionada con esta, es que estos nombramientos buscan una cercanía con esas formaciones a fin de lograr cierta estabilidad y unos apoyos de los que ahora carece.
El de Joaquim Nadal como nuevo responsable de Universidades fue el primer nombre que se conoció del remodelado Govern de Aragonès. Nadal procede de la familia socialista, de la que salió por la puerta de atrás en 2015 sin dar muchas explicaciones, aunque trascendió que llegó incluso a romper el carnet del partido. En su caso, fue conseller del PSC en los tripartitos y alcalde de Girona durante 23 años y, si bien se despidió de esa formación discretamente, su pasado y su experiencia pueden ayudar a tender puentes con los socialistas con el objetivo de llegar a acuerdos puntuales, dado que ERC, por ahora, ha optado por mantener las distancias con Salvador Illa.
Veteranos y alejados de la secesión
Por otra parte, y con la "idea clara de poder representar a la Cataluña entera", en palabras de Presidencia, el nuevo Ejecutivo también incorpora a Carles Campuzano, que fue diputado de CDC en el Congreso entre 1996 y 2019 y que abandonó el PDECat (uno de los hijos de la extinta Convergencia, en la que él formaba parte de la familia socialdemócrata) por las discrepancias con la línea que había tomado el partido. Ahora, asume el Departamento de Derechos Sociales.
Asimismo, desde el espacio de los comunes se une Gemma Ubasart como consejera de Justicia. Fue secretaria general de Podem Cataluña y miembro de la dirección estatal de Podemos, pero presentó su dimisión porque, como Campuzano con el PDECat, estaba en desacuerdo con la deriva del partido en Cataluña. No obstante, esta militante anti-DUI, pero también contraria al 155, declaró en cierta ocasión que "nunca" quiso hacer carrera política, que se sumó al proyecto morado "para ayudar a crear un nuevo espacio", pero asumiendo que "nunca estaría en una lista ni para el Congreso ni para el Parlament". Será consellera.
Serret, de Bruselas al Palau
De hecho, los únicos nuevos consellers que no son independientes en esta segunda parte de la legislatura son Meritxell Serret, Natàlia Mas, Manel Balcells y Juli Fernández. Serret, cabe recordar, fue consejera de ERC en el Govern de Carles Puigdemont y, tras la DUI, esquivó al Tribunal Supremo marchándose a vivir a Bruselas. Sin embargo, algo afectada por la lejanía y tras un cambio de defensa, regresó a Cataluña hace un año para ponerse a disposición de la justicia. Está pendiente de juicio por el 1-O.
En cuanto a Mas, ha ocupado altos cargos del Govern en los departamentos de Economía y de Empresa liderados por ERC en los últimos años. En cambio, Balcells ocupó cargos en la Conselleria de Salud en el primer tripartito y durante unas semanas en 2006 fue conseller de Universidades, Investigación y Sociedad de la Información, mientras Juli Fernández, actual diputado en el Parlament, fue alcalde de Sabadell (Barcelona).
Sin Vicepresidencia, pero paritario
Para terminar, hay que destacar que, dentro de este rompecabezas armado en menos de 48 horas, Aragonès ha tenido en cuenta hasta el último detalle, ya que este Govern será paritario (tendrá el mismo número de hombres que de mujeres) y Mas será la primera mujer al frente de Economía en la historia de Cataluña. En esta línea, el president ha tuiteado que este equipo "representará los consensos del 80% de la ciudadanía" y "trabajará siempre al servicio de la gente y lo dará todo". "Por una Cataluña próspera, justa y libre", ha concluido.
Los nuevos consellers, que está previsto que tomen posesión el próximo martes a las nueve de la mañana, cubrirán las vacantes que dejaron sus siete predecesores de JxCat tras decidir el pasado viernes dejar el Govern, cuya estructura también experimenta cambios. Y el nuevo Govern no contempla el Departamento de Vicepresidencia, ya que Laura Vilagrà ya ejerce en la práctica de número dos.