Sàmper, en contra de la consulta sobre la continuidad del Govern: "Es un exceso de democratización"

Los militantes de Junts ya pueden votar si quieren seguir en el Govern o si, por el contrario, quieren romper con ERC y colocarse en la oposición. Mientras tanto, los posconvergentes siguen posicionándose y haciendo campaña para convencer, en las últimas horas, a los afiliados. El último en hacerlo ha sido el exconsejero de Interior de la Generalitat, Miquel Sàmper, que todavía ha ido más allá: cree que el partido sufre "un exceso de democratización" consultando a la militancia sobre el futuro de la coalición. 

El exconseller considera que los responsables deberían haber tomado una decisión, refiriéndose a la presidenta de la formación, Laura Borràs, y el secretario general, Jordi Turull. Además, lamenta que se está abocando al partido a "una guerra de bandos innecesaria". 

"Estrategia dictatorial" de ERC

No obstante, Sàmper aboga por que Junts salga del Ejecutivo autonómico, posicionándose en la misma línea que los cercanos a Borràs y al expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. En este sentido, el exconsejero cree que, con el cese del exvicepresidente Jordi Puigneró, los republicanos les "invitaron" a irse. 

En una entrevista en La Vanguardia, Sàmper ha acusado a ERC de "fijar una estrategia de forma prácticamente dictatorial en lo referente a la independencia". 

Representantes de Junts per Catalunya el día que comienza la consulta a los militantes para decidir sobre la continuidad en el Govern / EFE

6.500 militantes deciden el futuro del Govern

"¿Quieres que Junts siga formando parte del Govern de Catalunya?". Es la pregunta que, desde este jueves a medianoche, los militantes de Junts ya pueden responder para decidir si quieren continuar en el gobierno o o si, por el contrario, desean romper con sus socios.

Los 6.465 afiliados --con más de seis meses de antigüedad-- podrán votar telemáticamente hasta las cinco de la tarde del viernes, cuando se conocerán los resultados provisionales que decidirán el futuro del Govern y también del partido, que se arriesga a una escisión.