Los miembros de Junts comienzan a posicionarse sobre si votarán a favor o en contra de su continuidad en el Govern. El exsecretario general, Jordi Sànchez, ha anunciado este martes que dará su sí en la consulta que el partido hará a la militancia los próximos 6 y 7 de octubre para decidir si sigue en el Ejecutivo autonómico. "Es la mejor manera de continuar sirviendo a Cataluña y sirviendo al proyecto por el cual nos unimos aquel 1 de octubre", ha manifestado.

En este sentido, ha avisado de que si los militantes finalmente optan por romper, los acuerdos alcanzados para lograr la independencia todavía serían "menos realidad" porque los republicanos cogerían el mando del gobierno y, además, se les estaría empujando hacia un tripartito con los comunes y el PSC. 

El voto de Borràs, una incógnita

En una entrevista en Els Matins de TV3, Sànchez se ha mostrado confiado en que los afiliados "seguirán apostando por un partido fuerte, responsable, comprometido con la independencia". Sin embargo, la presidenta del partido, Laura Borràs, no tiene claro qué votará en la consulta. De momento, procura no posicionarse a favor o en contra de romper con los socios, pese a recalcar que hay elementos que permiten legitimar una opción u otra. 

Además, la expresidenta del Parlament sigue mostrándose muy crítica con el president de la Generalitat, Pere Aragonès, a quien considera culpable de la situación por "no estar dispuesto a cumplir un acuerdo". "Ya no es un gobierno de coalición, es un gobierno de colisión", ha añadido. 

¿Quién se quedará en el Govern?

En cambio, ha sacado pecho de la gestión de Junts: "Hemos intentado que se cumpliera el acuerdo y nos hemos encontrado con una negativa constante. ERC puede que tenga otros pactos, con el PSOE y con Junts, y prioriza unos por encima de otros. Y desatiende a los que permitió que Aragonès presidiera la Generalitat", ha manifestado.

Por último, Borràs espera que ni Jaume Giró ni Victòria Alsina --consellers de Economía y Acción Exterior, respectivamente-- salgan del Govern pese a que su partido vote que sí. Pero ha apuntado que son decisiones personales.