La consellera catalana de Universidades ha señalado públicamente a los estudiantes constitucionalistas de S'Ha Acabat en el enrarecido quinto aniversario del referéndum ilegal de independencia del 1 de octubre de 2017 en Cataluña y, lo que es más, ha jaleado los exabruptos contra ellos. Gemma Geis ha intimidado a la entidad social por un tuit de agradecimiento a la Policía Nacional, asegurando que "luego pediréis neutralidad". A renglón seguido, ha pedido "seguir adelante" a los que les hacen boicot.
En un mensaje en su cuenta oficial, Geis señaló ayer que "luego piden neutralidad en las universidades cuando justifican la violencia. No dais miedo". El tuit respondía a otro de S'Ha Acabat que mostraba a un agente del CNP con una urna del 1-O y que rezaba "siempre agradecidos por vuestra labor".
"Adelante" a los que les hostigan
Pero es que hay más. Tras el intercambio público, Geis siguió tuiteando contra la plataforma estudiantil pidiendo a los que les insultan en la UAB y otras universidades que sigan "endavant (adelante en catalán)".
Lo dijo en varios tuits que provocaron la respuesta de políticos como Jordi Cañas --eurodiputado de Cs-- o de profesores y activistas como Isabel Fernández, también colaboradora de Crónica Global. Cañas la tildó de "talibana", mientras que Fernández detectó "falta de sentido institucional".
S'Ha Acabat: "No tendremos miedo"
A su vez, miembros de S'Ha Acabat han asegurado en la red de los 280 caracteres que "no tendrán miedo a defender la libertad en las universidades" y que los campus de enseñanza superior "también son de ellos", no solo de los independentistas.
La propia Júlia Calvet, presidenta de la entidad constitucionalista, ha llamado a Geis a ser "menos ser carga pública y más pisar las universidades". Calvet también ha avanzado que "este curso será interesante. Primera parada…UAB", en referencia a la institución donde los radicales nacionalistas han cercado a la asociación en el pasado.
Polémico aniversario del 1-O
El toma y daca entre la consellera Geis y S'Ha Acabat tuvo lugar en el quinto aniversario del 1-O, que el independentismo celebró dividido, entre reproches y con algunos incidentes menores.
La efeméride secesionista vino marcada por la división entre ERC y Junts en el Govern tras la presión de los neoconvergentes y los republicanos que terminó con la expulsión del exvicepresidente Jordi Puigneró. Hoy, ambas formaciones seguirán negociando para tratar de llegar a un acuerdo que les permita seguir gobernando juntos.